«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
HAN RENUNCIADO A LA NACIONALIDAD

Pakistán se niega a readmitir a los cabecillas de la red de abusos sexuales a menores de Rochdale: «No son ciudadanos nuestros»

Adil Khan y Qari Abdul Rauf.

Pakistán se resiste a readmitir a los dos principales responsables de uno de los mayores escándalos de abusos sexuales a menores del Reino Unido, la red de explotación de Rochdale. Qari Abdul Rauf y Adil Khan, cabecillas de la banda que agredió a decenas de niñas, permanecen en territorio británico pese a que en 2018 perdieron sus apelaciones contra la deportación. El motivo: ambos renunciaron posteriormente a su nacionalidad pakistaní, bloqueando así su expulsión.

El Gobierno británico mantiene negociaciones de alto nivel con las autoridades de Islamabad para intentar superar este bloqueo, pero hasta ahora Pakistán mantiene su negativa. «No hay base para aceptarlos si han renunciado a su ciudadanía«, han señalado fuentes del Gobierno pakistaní al Telegraph. Islamabad considera «extremadamente difícil» aceptar a criminales de tal peligrosidad que, además, ya no tienen nacionalidad pakistaní.

No obstante, fuentes del Ministerio del Interior pakistaní han reconocido que, si el Reino Unido se compromete en las negociaciones, «se podrían lograr avances». Algunas fuentes sugieren incluso que el restablecimiento de los vuelos directos de la aerolínea PIA a Reino Unido —suspendidos por motivos de seguridad— podría facilitar un acuerdo, aunque desde Londres niegan que esto se haya planteado en las conversaciones.

El caso ha vuelto al primer plano tras la publicación del informe de la baronesa Casey, que acusa a la Policía y a las autoridades locales de no haber investigado estos crímenes durante años por temor a ser acusados de racismo. El Ministerio del Interior británico ha conseguido deportar en los últimos nueve meses a otros delincuentes sexuales pakistaníes, incluidos miembros de las redes de Rotherham y Rochdale, pero los dos cabecillas siguen en el Reino Unido.

Rauf, de 55 años y padre de cinco hijos, y Khan, de 54, fueron condenados en 2012 como líderes de una banda de nueve hombres asiáticos que durante dos años drogaron, emborracharon y abusaron sexualmente de 47 niñas, algunas de apenas 12 años, en Rochdale.

En 2018, el Gobierno británico les retiró la nacionalidad británica y obtuvo el visto bueno judicial para deportar a Rauf, Khan y a un tercer miembro de la banda, Abdul Aziz. Sin embargo, Rauf y Khan maniobraron para evitar su expulsión renunciando a su ciudadanía pakistaní. Por su parte, Aziz rompió su pasaporte antes de la sentencia, lo que le permitió permanecer en Reino Unido para no ser declarado apátrida. Bajo el derecho internacional, un país no puede retirar la ciudadanía a una persona si eso la deja sin nacionalidad.

La legislación británica prohíbe renunciar a la ciudadanía si no se posee otra, pero Rauf y Khan explotaron una laguna legal al destruir sus pasaportes pakistaníes, convirtiéndose así en apátridas y frustrando su deportación.

En las conversaciones con Londres, funcionarios pakistaníes insisten en que corresponde al Reino Unido justificar por qué debería aceptar a criminales «considerados peligrosos para la humanidad» que ya no son ciudadanos suyos.

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