«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La 'fallida' Constitución Europea

Pasado, presente y futuro de Europa (IV): Primera gran crisis

Constitución Europea

La fallida Constitución Europea fue un proyecto de la década del 2000. El proyecto de Constitución Europea comenzó con la Convención sobre el Futuro de Europa, que se reunió entre 2002 y 2003 para redactar un documento que consolidara y simplificara los tratados existentes de la Unión Europea. Esta convención fue presidida por Valéry Giscard d’Estaing.

El proyecto resultante fue la Constitución Europea, que fue firmada por los líderes de los Estados miembros en octubre de 2004 en una ceremonia en Roma. Sin embargo, para que entrara en vigor, debía ser ratificada por todos los Estados miembros de la UE mediante referendos nacionales o, en su defecto, por los parlamentos nacionales.

El primer referéndum sobre la Constitución Europea se llevó a cabo en los Países Bajos el 1 de junio de 2005, y el resultado fue un rotundo «no». Posteriormente, el 29 de mayo de 2005, Francia también votó en contra de la Constitución Europea en otro referéndum. Estos resultados desencadenaron una grave crisis en la UE sobre el futuro del proyecto constitucional.

Dada la oposición pública de dos de los países fundadores de la UE, se suspendieron los planes para ratificar la Constitución Europea en otros países y se inició un período de reflexión. Esto finalmente llevó a la elaboración del Tratado de Lisboa, que en muchos aspectos incorporó las disposiciones de la Constitución Europea enmendando los tratados existentes de la UE.

Comenzaron los errores. Se quiso introducir en forma de Tratado lo que los pueblos soberanos ya habían rechazado. En su elaboración hubo encendidos debates sobre muchos temas, lógicamente, y entre ellos sobre la esencia de Europa y si debía recoger las raíces cristianas de Europa.

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