El presidente del Consejo Central de los Judíos Alemanes, Josef Schuster, ha indicado que portar la kipá es un derecho pero que en los últimos tiempos se ha vuelto peligroso.
Schsuter ha advertido a sus correligionarios que eviten ‘’mostrarse abiertamente con un kipá en grandes ciudades alemanas’’ y que las reemplacen con gorras o prendas similares para cubrir sus cabezas.
‘’Nuestra democracia está en peligro si Alemania no combate el antisemitismo’’, ha añadido. ‘’No es solo cuestión de antisemitismo, va de la mano con el racismo, va de la mano con la xenofobia. Necesitas una clara señal de stop aquí’’, ha comentado, tal y como recoge Breitbart.
La advertencia de Schuster llega después del brutal ataque al joven Adam Armush a manos de un refugiado musulmán en Berlín. El vídeo que recoge la agresión, en el que el joven árabe azota con un cinturón al judío mientras profería insultos antisemitas, se ha hecho viral y ha obligado a la canciller Angela Merkel a dar un paso al frente para condenarlo.
La Policía ya ha logrado identificar al agresor y ha sido puesto a disposición judicial. Su nombre es Knaan S. y es un refugiado sirio de origen palestino cuyo centro de acogida está a las afueras de la capital germana.
Merkel admite el problema
La canciller se ha comprometido este lunes ante la comunidad judía para “hacer todo lo posible” para garantizar la seguridad de los judíos.
“Tras la llegada de inmigrantes y refugiados a nuestro país se ha ido creando una oleada de antisemitismo”, ha asegurado Merkel, que se ha referido a los últimos ataques ocurridos en el país en una entrevista para una cadena local.
Precisamente el pasado mes de marzo fueron publicadas unas estadísticas oficiales que advierten del aumento de los crímenes de odio cometidos contra judíos entre 2013-2017.
La inmigración real
Alemania ha sufrido una profunda transformación en los últimos 10 años. Merkel aceleró este cambio con unas políticas migratorias favorables a la acogida masiva en un país tradicionalmente receptor de inmigración, especialmente de los vecinos del este y Turquía.
El nombre de Mohammed y sus múltiples variaciones ortográficas ya es uno de los nombres más populares en el país y, en menos de una década, ha pasado del puesto 97 al 26 en la lista, según los datos publicados por la Gesellschaft für Deutsche Sprache, considerada la sociedad lingüística más importante de Alemania.
En la ciudad de Herne, donde el 17,2% de la población es inmigrante, el nombre de Mohammed fue el tercero más popular. Andrea Ewels, Directora General de GfdS, explicó: “El desarrollo está, por supuesto, relacionado con la ola de inmigración” y agregó que esperaba que Mohammed estuviera en los 10 primeros nombres para 2021 o 2022.
En el año 2030 en el conjunto de la Unión Europea residirán unos 100 millones de musulmanes. En Bruselas, la capital de la Europa comunitaria, el nombre más utilizado para los recién nacidos en Mohammed y más del 50% de los ciudadanos son extracomunitarios, en su mayoría musulmanes.
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