«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El juez felicitó al violador en el juicio por su «buena conducta»

Un alemán que criticó la leve condena contra un sirio por violar a una menor de 15 años recibe una multa del doble de dinero

Dos policías en una calle transitada de Alemania. Redes Sociales

Un hombre alemán identificado como Paul S., de 46 años, ha sido multado con 5.000 euros por calificar a un juez de «perturbado mental» en un correo electrónico enviado tras una sentencia que generó controversia en Alemania. El fallo judicial había condenado a un ciudadano sirio, culpable de violar a una menor de 15 años, a dos años de libertad condicional, sin pena de prisión. Además, el agresor fue obligado a pagar a la víctima 3.000 euros, una cantidad que la multa contra Paul S. superó.

El caso, que tuvo lugar en Osnabrück en 2022, involucra a un inmigrante sirio de 30 años que, en estado de embriaguez, agredió sexualmente a una joven mientras ella regresaba caminando a su casa. Durante el juicio, el juez describió el ataque como una violación de «intensidad en el extremo inferior» y felicitó al acusado por su «evolución positiva» hacia una integración en la sociedad alemana, añadiendo: «Estás en camino de convertirte en un ciudadano completamente normal aquí».

Paul S., indignado por el veredicto, envió un correo al juez criticando duramente la sentencia, lo que llevó a la fiscalía a acusarlo de «insultos graves». Tras ser juzgado, se le impuso una multa inicial de 5.000 euros, aunque posteriormente, tras apelar, esta cantidad se redujo a un tercio.

El medio alemán NIUS accedió a documentos judiciales que detallan cómo este caso se enmarca en un contexto más amplio en Alemania, donde se ha intensificado la persecución de críticas dirigidas a funcionarios públicos. Comentarios que pueden ser tan simples como llamar «idiota» a un político o calificar a la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, como «la peor ministra de la historia», han dado lugar a multas y procedimientos legales.

Organizaciones defensoras de la libertad de expresión han denunciado que estas medidas podrían limitar el derecho a la crítica y están llevando al país hacia una mayor censura. Aunque en algunos casos los tribunales han anulado estas sanciones, el debate sobre los límites de la libertad de expresión y el respeto a la autoridad judicial sigue siendo intenso en Alemania.

Este caso, que mezcla justicia, libertad de expresión y la gestión de la crítica pública, ha reabierto la discusión sobre hasta qué punto puede ser legítimo sancionar a quienes cuestionan decisiones judiciales o políticas en una democracia.

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