La portavoz del Gobierno de Francia, Prisca Thevenot, y varios miembros de su equipo de campaña han sido víctimas de un ataque por parte de más de una decena de personas durante un acto de pegada de carteles de cara a la segunda vuelta de las elecciones legislativas, que se celebrarán este domingo.
Cuatro personas, entre ellas tres menores de edad, han sido detenidas, mientras que dos víctimas han sido trasladadas al hospital. La Fiscalía de Nanterre ha abierto una investigación sobre actos de violencia contra funcionarios públicos electos. Según ha adelantado el diario Europe 1, los causantes serían un grupo de activistas islámicos, ya que la ministra delegada responsable de Renacimiento admitió que un joven gritó «Sobre el Corán, llamad a todos» mientras arrancaba un cartel. Curiosamente, instantes antes había declarado en una entrevista que temía que se produjesen ataques racistas alentados por el crecimiento de Marine Le Pen.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, ha expresado su «total solidaridad» con la candidata y su equipo, mientras que ha pedido rechazar «el clima de violencia y odio que se está imponiendo». «La violencia y la intimidación no tienen cabida en nuestra democracia. No tienen lugar en nuestra República», ha manifestado a través de su perfil en la red social X (antes Twitter).
Por su parte, el ministro de Exteriores, Stéphane Séjourné, que también es el secretario general del partido Renacimiento, se ha sumado a las palabras de Attal y se ha mostrado «profundamente consternado por el ataque», mientras que ha manifestado que la formación política «está a disposición» de las víctimas para brindarles apoyo psicológico y legal.
El presidente de Agrupación Nacional y aspirante a primer ministro en las elecciones legislativas francesas del domingo, Jordan Bardella, ha expresado su «pleno apoyo» a las atacadas y ha pedido «calma y apaciguamiento». «Pretendo ser el primer ministro que restablezca la autoridad del Estado, que endurezca considerablemete las sanciones», ha declarado.
