«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
EN UN ACTO IMPULSADO POR LA EURODIPUTADA MARGARITA DE LA PISA

VOX y Patriotas defienden una psiquiatría «centrada en la persona» frente al modelo tecnocrático y deshumanizado que domina en la Sanidad europea

Evento organizado por Patriotas. VOX

El Parlamento Europeo acogió miércoles un acto centrado en la aplicación de la medicina personalizada en el ámbito de la psiquiatría. El evento, impulsado por la eurodiputada de VOX y miembro del grupo Patriotas por Europa Margarita de la Pisa, puso de manifiesto la necesidad de avanzar hacia una atención en salud mental que respete la singularidad de cada paciente, supere el modelo del ensayo-error, y tecnocrático y deshumanizado que ha dominado ciertas políticas sanitarias europeas.

En su intervención inicial, De la Pisa señaló que la medicina personalizada «no puede ser entendida como una mera acumulación de datos genéticos, sino como una oportunidad para poner la ciencia al servicio de la persona». Frente a las derivas colectivistas de la bioética contemporánea, la diputada del grupo Patriotas por Europa defendió una sanidad verdaderamente centrada en el paciente, no en modelos estadísticos ni en agendas ideológicas.

El profesor Bernhard Baune, catedrático de Psiquiatría en la Universidad de Münster, presentó los avances de los proyectos PROMPT y Psych-STRATA, dos iniciativas que han buscado identificar subtipos biológicos de enfermedades mentales graves y desarrollar tratamientos específicos con base en marcadores genéticos y clínicos. Ambos consorcios han trabajado en el diseño de algoritmos que permitan anticipar la respuesta del paciente a determinados tratamientos, reducir los efectos secundarios y acortar los tiempos de mejora, evitando el sufrimiento añadido que ha generado el fracaso terapéutico prolongado.

Una parte significativa del acto se ha dedicado a la voz de los pacientes, representados por GAMIAN-Europe, que han alertado del peligro de convertir la psiquiatría de precisión en una práctica fría y despersonalizada. En este sentido, se ha defendido un modelo de toma de decisiones compartida y tratamientos acordes con la historia vital, las convicciones y la voluntad del enfermo.

Erik Van der Eycken, portavoz de la entidad, fue claro: «No somos diagnósticos, somos personas. Queremos tratamientos que nos ayuden a recuperar la esperanza, no que nos anulen». Estas palabras han reflejado una preocupación creciente por el exceso de tecnificación en el ámbito sanitario, que ha olvidado la dimensión moral y relacional del cuidado.

Por su parte, la neurocientífica Mara Dierssen alertó de la fragmentación regulatoria y la escasa inversión que ha afectado a la psiquiatría. A pesar de los avances científicos, la falta de marcos jurídicos claros y de financiación específica han impedido que estas herramientas lleguen a la clínica.

Asimismo, denunció la ausencia de formación entre los profesionales sanitarios en nuevas tecnologías aplicadas a la salud mental, y advirtió del riesgo de que estas lagunas sean aprovechadas por intereses ideológicos o comerciales.

De la Pisa recogió estas preocupaciones y lamentó que Europa, siendo una potencia científica, no haya logrado transformar sus hallazgos en productos concretos al servicio de los ciudadanos. «Debemos construir puentes entre la investigación y la realidad clínica, con criterios de humanidad, eficacia y sentido común», ha afirmado.

La jornada concluyó con una llamada a impulsar una estrategia europea de medicina personalizada en salud mental, con base en el respeto a la autonomía clínica y la dignidad del paciente; una medicina al servicio de la vida, no del control ideológico ni del poder tecnocrático.

+ en
Fondo newsletter