El pasado miércoles 29 de marzo, 33 diputados presentaron una solicitud de juicio político contra el presidente Lula da Silva en Brasil. Esta fue la tercera solicitud ya presentada, pero esta vez contó con un mayor número de parlamentarios apoyándola.
Este hecho ocurrió en el contexto de los recientes discursos del presidente Lula da Silva amenazando al ex juez de la “Operación Lava Jato” y actual senador, Sergio Moro. Lula dijo que quería “joder” al juez que lo arrestó en una entrevista para un diario de extrema-izquierda brasileño. Tras la declaración amenazando a un senador de la República, también afirmó que el intento del Primer Comando de la Capital (PCC – la mayor organización criminal de Brasil) de matar a Sergio Moro, que fue frustrado por la Policía Federal, sería un «simulacro” de su adversario político.
Las conductas delictivas presentadas en la solicitud serían los delitos de amenaza, desviación de función y quebrantamiento del decoro. En la pieza de juicio político también se dijo: “Los hechos demuestran que el presidente no está a la altura y que es necesario iniciar el proceso de juicio político para llamarlo a la responsabilidad que le impone la banda presidencial”.
La decisión de aceptar o rechazar la solicitud del proceso de remoción depende del presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira (PP-AL). Lo más probable es que la acción no prospere, pero el hecho en sí ya es un desgaste para el presidente Lula da Silva, que se encuentra en un momento de declive de su popularidad y de su capital político.
Bolsonaro regresa a Brasil para hacer oposición
Después de pasar 89 días en los Estados Unidos, el expresidente Jair Bolsonaro regresó a Brasil el 30 de marzo a las 6:45 am en el Aeropuerto Internacional de Brasilia.
Una multitud esperaba al expresidente en el lobby del aeropuerto, pero Bolsonaro desembarcó en otra zona por cuestiones de seguridad definidas por la Policía Federal.
Desde media mañana, el acceso a la terminal fue vigilado por las fuerzas de seguridad de la policía para contener posibles manifestaciones. Uno de los principales accesos al aeropuerto fue cerrado a primera hora de la mañana por la Policía Militar, que controlaba el ingreso a la zona terminal.
Entre los políticos que esperaban al líder derechista estaban: los diputados Hélio Lopes (PL-RJ), Ricardo Salles (PL-SP) y Eduardo Pazuello (PL-RJ) y los senadores Jaime Bagattoli (PL-RO), Marcos do Val (PP-PI) y Ciro Nogueira (PP-PI), entre otros.
El expresidente pronunció un discurso ante los parlamentarios presentes, manifestando: “Ellos no van a hacer lo que quieran [con] el futuro de nuestra nación. Somos prácticamente el 20% de las bancadas, además de nuestros compañeros y varios otros partidos, somos mayoría dentro del Congreso. Queremos lo mejor para nuestro país. Estoy seguro de que llevarás a Brasil a un refugio seguro».
Bolsonaro también dijo que pretende hacer elegir al 60% de los alcaldes en las elecciones municipales de 2024. También se quejó de la ausencia de un carro blindado para su seguridad. En 2018, el político sufrió un intento de asesinato por parte de un militante de izquierda en medio de la campaña presidencial.
El año pasado, Jair Bolsonaro obtuvo 58 millones de votos frente a los 60 millones de Lula da Silva. Es este capital político lo que lo convierte en el líder natural de la oposición en Brasil.
