Chega, el partido sobernista de Portugal, ha adelantado este lunes que pedirá al Gobierno que suspenda de manera temporal el derecho a la reagrupación familiar de los migrantes, tal y como contemplan las propias leyes, para evitar que se convierta el país en «un imán para la inmigración».
«Tenemos centenas de miles de personas que todavía no han regularizado su situación, ni siquiera aún hemos logrado expulsar a quienes se les ha notificado, ¿vamos a dejar entrar a más gente?», se ha preguntado André Ventura, líder de la formación que en las pasadas elecciones logró ser la segunda más votada.
Ventura ha anunciado las intenciones de su partido ante las puertas de la iglesia evangélica situada en la localidad de Loures -en el área metropolitana de Lisboa-, donde la semana pasada la Policía descubrió que había sido utilizada también para alojar ilegalmente a decenas de migrantes.
El líder soberanista ha asegurado que estas políticas de reagrupación familiar «son insostenibles» y un «imán para la inmigración». «No vamos a regularizar a medio millón y ¿vamos a dejar entrar a otro medio millón?», se ha vuelto a preguntar Ventura, quien ha dejado, no obstante, la puerta abierta a aquellas personas que vienen «de conflictos visibles», como Ucrania.
«Una cosa es quienes vienen de conflictos visibles y comprensibles, como es el caso de Ucrania (…) o mujeres que vienen de Afganistán. Nada de eso pasa aquí, no son mujeres de Afganistán las que están (…) en el centro de Lisboa», ha dicho, según recoge la agencia Lusa.