El Gobierno de Chile ha llamado a consultas este martes a su embajador en Israel, Jorge Carvajal, debido a las «inaceptables violaciones» humanitarias por parte del Ejército Israelí contra los palestinos en la Franja de Gaza.
Así lo han anunciado tanto el presidente del país, Gabriel Boric, como el Ministerio de Exteriores en un comunicado en el que condenan el «castigo colectivo» y las violaciones del Derecho Internacional Humanitario contra la población civil.
«Chile condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones militares -que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza- no respetan normas fundamentales del Derecho Internacional, como lo demuestran las más de 8.000 víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños», ha publicado Boric en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Asimismo, ha asegurado que Chile ha enviado apoyo humanitario a Palestina y que apoya las acciones de la ONU de cara a conseguir un alto el fuego.
«Y por si alguien lo duda, todo esto lo hacemos sin dudar en condenar los atentados y secuestros perpetrados por Hamás. La humanidad no se sostiene en empates que deshumanizan. Nada justifica esta barbarie en Gaza. Nada», ha agregado Boric.
Durante la tarde del martes, la ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, ha anunciado que el Gobierno boliviano ha decidido romper relaciones diplomáticas con Israel en represalia por la situación en la Franja de Gaza.
Estas dos acciones han tenido lugar poco después de que la Presidencia palestina hiciese un llamado a la comunidad internacional para tomar una «firme posición» contra las acciones de Israel tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este y el reciente ataque contra el campo de refugiado de Yabalia que ha dejado cientos de víctimas.
En ese sentido, la Autoridad Palestina ha asegurado que la falta de rendición de cuentas de los «crímenes» de Israel son un «incentivo» para que los sigan cometiendo.
Los bombardeos israelíes sobre Gaza, que se han visto seguido por operaciones terrestres durante los últimos días, fueron han sido desencadenados por los ataques de Hamás contra el sur de Israel, que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 240 secuestrados.