El Consejo Empresarial Mexicano (CEMexicano) emitió un comunicado este lunes en el que rechazó las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre la suspensión de las relaciones económicas y comerciales con Perú.
El CEMexicano recordó que la relación entre ambos países hispanoamericanos está sustentada en un acuerdo binacional vigente hace una década y que ese se ha extendido con la unión comercial de ambos dentro de la Alianza del Pacifico junto con Colombia y Chile.
Por tanto, recordó que dicha alianza tiene como propósito “multiplicar el comercio regional que coadyuve a la complementación económica entre todos”.
«Con independencia de las relaciones diplomáticas y gubernamentales que se dirimen en el marco del derecho internacional público y la Convención de Viena, la realidad politica no ha incidido directamente y menos de forma negativa en el comercio bilateral de México y Perú, por lo que el pronunciamiento apresurado y deliberado para obstaculizar unilateralmente el intercambio de bienes y servicios entre mexicanos y peruanos, repercute directamente en ambos pueblos», indicó.
Asimismo, el CEMexicano se dirigió al mandatario populista mexicano para resaltar que no «existe argumento visible» y no es congruente sacrificar el beneficio de la actividad comercial que «con gran esfuerzo se ha construido por muchos años entre empresarios de ambos países».
También le solicitaron a López Obrador que se abstenga de emitir opiniones sobre el Acuerdo de Integración Perú – México, que fue aprobado por el Senado mexicano y que además se encuentra vigente y cuyo sustento se encuentra en los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y del Tratado de Montevideo de 1980.
AMLO contra el Perú
Con el ego herido por la caída en desgracia de su camarada Pedro Castillo, quien fue destituido el pasado 7 de diciembre por intentar un golpe de Estado, AMLO ha insistido en que en el Perú no hay una «normalidad democrática», desconociendo al Gobierno de Dina Boluarte, quien sucedió constitucionalmente a Castillo luego que este ordenara el cierre ilegal del Congreso, lo que le valió una prisión preventiva por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.
AMLO también se ha negado a entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a su homóloga peruana, a quien ha calificado de «usurpadora».
El mandatario mexicano insistió en que Boluarte «fue impuesta», aludiendo a que tiene «como 25% de aceptación», mencionando también al Congreso que destituyó al golpista Castillo en «un juicio amañado para encarcelarlo».
López Obrador aseguró que en la oposición de no entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico están de acuerdo los Gobiernos de Chile y Colombia, ambos bajo presidentes izquierdistas, los incendiarios Boric y Petro. En esa línea, aseguró que no tiene «ningún problema» en entregar la presidencia, pero «a ellos (los peruanos) no».
«Se la podemos entregar a Chile, a Colombia y que ellos vean qué hacen, pero esta señora, con todo respeto, usurpadora, expulsó a nuestro embajador del Perú», indicó.