El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha denunciado este lunes la muerte de un preso político encarcelado por las manifestaciones de julio de 2021, después de que las autoridades penitenciarias de la isla no le brindasen la atención médica que requería.
El preso en cuestión es Luis Barrios Díaz, de 37 años, y según el OCDH falleció el domingo por la tarde en el hospital La Covadonga de La Habana. Sufría problemas respiratorios desde el mes de agosto y, aunque los médicos habrían recomendado hace tiempo su ingreso hospitalario, la dictadura argumentó que no podía garantizar su vigilancia en el centro médico por falta de combustible y decidió mantenerlo en la cárcel.
Finalmente, y tras un empeoramiento de su estado, fue intervenido el sábado de urgencia, según el testimonio de otro preso, Endris Arias Meralla, al Observatorio. Barrios falleció ya en la unidad de cuidados intensivos por complicaciones respiratorias.
El recluso cumplía una pena de nueve años de cárcel por delitos de desorden público y atentado, después de ser detenido en la mayor ola de protestas recientes contra el Gobierno de Cuba. El OCDH estima que en las cárceles de Cuba hay más de mil personas recluidas por razones políticas.
