Este domingo Paraguay elegirá al presidente que gobernará el país hispanoamericano los próximos cinco años. Más de cuatro millones de paraguayos están llamados a las urnas para designar, además de al jefe de Gobierno, al vicepresidente, a los 45 senadores y 80 diputados que conformarán las Cámaras legislativas y a 17 gobernadores.
Estos comicios suponen la octava cita electoral general y nacional que se realiza en Paraguay desde el golpe de Estado que puso fin a la dictadura de Alfredo Stroessner en febrero de 1989.
En Paraguay no existe doble vuelta, como sí sucede en varios países de la región. Así que, quien se imponga en cantidad total de votos este domingo asumirá la Presidencia del país el próximo 15 de agosto y se convertirá en nuevo inquilino del Palacio de López, sustituyendo a Mario Abdo Benítez —del Partido Colorado—, quien gobierna desde 2018.
El Partido Colorado ha gobernado Paraguay desde 1954 —el propio Stroessner perteneció a este partido—, con la excepción de la gestión de Fernando Lugo —uno de los fundadores del Grupo de Puebla—, quien estuvo al frente del Ejecutivo entre 2008 y 2012 y fue depuesto por un juicio político; en estas elecciones se postula a senador. Lugo, que antes de decarse a la política fue obispo de la Iglesia católica, llegó a la Presidencia liderando el Frente Guasú, vinculado al Foro de Sao Paulo.
Los candidatos que tienen más papeletas para presidir el país sudamericano hasta 2028 son Santiago Peña, del Partido Colorado-Asociación Nacional Republicana, y Efraín Alegre, de Concertación para un Nuevo Paraguay, una aglomeración de partidos e instituciones entre las que se encuentra el Frente Guasú. Otros candidatos, con menos opciones, son Payo Cubas, del Partido Cruzada Nacional, Euclides Acevedo, del Movimiento Nueva República, y el exfutbolista José Luis Chilavert, del Partido de la Juventud Fuerza Joven.
Santiago Peña y Efraín Alegre
El candidato de la Asociación Nacional Republicana —Partido Colorado— y que más opciones tiene de ganar las elecciones según las encuestas es Santiago Peña. Ministro de Hacienda durante el mandato de Horacio Cartes (2013-2018), es considerado el candidato del cartismo, un ala de la ANR muy enfrentada a la facción colorada que representa el actual presidente, Abdo Benítez.
Debido a las sanciones financieras que pesan sobre Horacio Cartes, presidente del partido e investigado en EEUU por cuestiones relacionadas con la corrupción, Peña ha tenido que centrar su campaña en su amplísima base de partido, renunciando en parte a alcanzar al electorado no coloradista.
El otro candidato que podría llegar a la Presidencia es Efraín Alegre, candidato de la Concertación para un Nuevo Paraguay, una alianza de 14 partidos y organizaciones opositoras cuyo elemento aglutinante es poner fin a la era del Partido Colorado. Alegre fue ministro de Obras Públicas durante la Presidencia de Fernando Lugo, y esta es la tercera oportunidad en que se presenta como candidato presidencial: las anteriores veces quedó en segunda posición, con 37,11 % en 2013 y 43,04 % en 2018.
Alegre se presenta con Soledad Núñez como candidata a la vicepresidencia, en un intento de captar voto de centro y centro-derecha urbano. Núñez trabajó como directora de la ONG Techo y se desempeñó como secretaria nacional de la Vivienda y el Hábitat durante el Gobierno colorado de Cartes.
La lista de Efraín Alegre es apoyada por el expresidente Fernando Lugo y su Frente Guasú, lo que le convierte en el candidato del Foro de Sao Paulo y, por ende, del Grupo de Puebla.
A pesar de que la mayoría de las encuestas recientes dan la victoria a Peña, Alegre se ve ganador. «Claro que vamos a ganar. Las encuestas nos dan un poco arriba, pero en realidad estamos mucho más arriba, porque hay una decisión del cambio. El sistema ha colapsado y hemos logrado construir un proyecto amplio», aseguró en una reciente entrevista en El País, en una conversación en la que dijo que, si gana las elecciones, revisará la alianza que Paraguay tiene con Taiwán.
«Tenemos que revisar un poco estas relaciones, porque creemos que China es una oportunidad importante que nosotros estamos dejando de lado«, afirmó Alegre.