Cuba, azotada por una de las más grandes crisis económicas de los últimos tiempos, oficializó el miércoles la entrada en vigencia del aumento en el precio de la gasolina y el diésel, cuyo costo se incrementará hasta en cinco veces.
Tras haber pospuesto la decisión hace semanas aludiendo un presunto incidente de «ciberseguridad», la dictadura de Miguel Díaz-Canel autorizó los «nuevos precios minoristas del combustible», con miras a «lograr el reaprovisionamiento» de los mismos en un ambiente caracterizado por la escasez de gasolina en la isla.
El litro de gasolina regular ha pasado de costar 25 pesos cubanos (0,18 euros) a 132 pesos (1 euro). La gasolina especial pasó de 30 pesos (0,23 euros) a 156 (1,19 euros).
Al mismo tiempo el régimen decretó el incremento en los precios del servicio de electricidad, imponiendo nuevas tarifas a quienes consuman «por arriba de 500kWh» al mes.
El salario promedio mensual en el país caribeño es de unos 4.200 pesos cubanos, equivalentes a poco más de 32 euros.
