Un grupo de seguidores del expresidente boliviano Evo Morales dieron pie a una serie de bloqueos en el centro del país durante el lunes, en medio del escándalo provocado por los nuevos señalamientos contra el exmandatario por presunto abuso de menores y trata de personas.
La prensa local ha reseñado que los puntos más importantes de estas protestas, protagonizadas por sindicatos de cultivadores de hoja de coca, se han focalizado en las carreteras que comunican a Cochabamba con Santa Cruz.
Las manifestaciones ya habían sido anunciadas a finales de la semana pasada, cuando la Fiscalía del país andino citó a Morales a declarar y éste nunca se presentó, arguyendo el despliegue de una «persecución política» en su contra y la inexistencia de garantías mínimas para defenderse ante la Justicia por los señalamientos por mantener una relación con una menor de 16 años de edad hace algunos años.
Tras la inasistencia de Morales a la sede de la Fiscalía en la ciudad de Tarija (sur), donde supuestamente se produjeron los hechos, se informó que en los próximos días se emitirá una orden de captura contra el extitular del poder Ejecutivo.
A esta altura se presume que le exmandatario se mantiene resguardado en la región de Cochabamba, donde por años ha cimentado una fuerte influencia política en sindicatos de agricultores de la zona.
El lunes el actual presidente del país, Luis Arce, arremetió contra quien fuese su mentor político y ahora se ha convertido en su rival más encarnizado dentro del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), al señalar durante un discurso en un evento oficial que «a las niñas y a los niños no se toca, son nuestro tesoro», en una clara alusión a los escándalos que han puesto nuevamente en entredicho la integridad de Morales en los últimos días.