El recién egresado de la carrera de psicología de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), campus Ensenada, Christian Fernando -estudiante con promedio casi perfecto, de 9.9 sobre 10-, ofreció un discurso en el evento de titulación de su generación, el 27 de junio pasado. En él, entre otras, defendió los valores tradicionales, como la familia, la fe y la vida, oponiéndose al aborto. Fue seleccionado para hablar en tal ocasión debido a que es un alumno de excelencia.
Sus palabras por un lado causaron aplausos entre la mayoría de sus compañeros y el público ahí reunido, familiares y cuerpo docente, pero también generaron molestias y protestas airadas de profesores progresistas, y estudiantes marxistas posmodernos, que, nada nuevo, lo quisieron linchar académicamente, llegando incluso a exigir que no se le diera su título ni cédula profesional en castigo por sus opiniones.
Calificaron estos partidarios del pensamiento único de izquierdas, súbditos de la hegemonía cultural marxista, las palabras de Christian, como “discurso de odio”, y de remar en contra de “los derechos” LGBT, como si esa comunidad tuviera unos derechos distintos o especiales y no los mismos que la Constitución garantiza para todos por igual.
El caso escaló pronto en un escándalo nacional, en el que miles de usuarios de derecha en redes sociales apoyaron a Christian al tiempo que reprobaban la actitud intolerante de quienes pedían represalias serias sólo por hacer uso de su libertad de expresión.
Incluso el caso llegó a ser internacional y trending topic por unas horas, ya que varios influencers o autores de diversos países mostraron su apoyo al estudiante, entre ellos el escritor argentino Agustín Laje, entre otros.
En su discurso Christian hace referencia a varios autores conocidos, como a Chesterton y a Orwell, pero también a referentes actuales de la derecha internacional, como a Iván Espinosa de los Monteros y a Macarena Olona, de Vox.
A Espinosa de los Monteros, diputado y vicesecretario de Relaciones Internacionales de Vox, lo parafrasea en relación a que toda familia necesita un padre. Esto, delirantemente les pareció discriminatorio contra las “madres solteras” a algunos universitarios que suscribieron un “manifiesto de inconformidad y rechazo al odio”, publicado en Facebook.
En su ponencia el nuevo psicólogo afirma: “Vemos que la disputa pública y cultural de hoy, ya no está centrada en la economía ni en la política, sino en los valores que dan sentido a la persona y que orientan su conducta, hoy estamos insertos en una auténtica lucha antropológica en la que se pretende definir al ser humano, a la persona humana, al hombre, mediante la implementación de ideologías y modas de pensamiento que siempre acaban socavando su dignidad y libertad”.
Asimismo, critica los avances legales a favor del crimen del aborto: «Hoy en día, la ciencia establece que desde el momento de la concepción existe vida humana, que esa vida humana pertenece a un ser humano concebido, que contiene absolutamente toda la información genética, que es un ser único e irrepetible y que por el simple hecho de ser humano debe respetarse su dignidad y los derechos humanos que de ella emanen. A pesar de esta afirmación científica, vemos como se está elevando a “rango de ley” el supuesto derecho de eliminar seres humanos que todavía se encuentran en proceso de gestación en el vientre materno, es decir, se está promoviendo una auténtica cultura de la muerte”.
En otro momento de su valiosa exposición, el destacado alumno invitó a su alma mater a “erradicar toda acción o concepto que corrompa, que atente contra la persona y su dignidad, contra la ética, bioética y la ciencia, véase los casos del Programa de Equidad de Género y de Promise de la FCAYS, por otro lado el Instituto de Investigaciones Culturales- Museo, donde se ha promovido eventos dirigidos a niños por parte de Drag Queens (hombres, disfrazados de mujeres con vestimenta y rasgos exóticos y exagerados). Por otro lado, se realizó una plática sobre la visibilizacion de la niñez trans, donde como su nombre lo indica, se promueve la hormonización y las mutilaciones genitales a través de cirugías en niños, utilizando el nombre de la UABC para lucrar, inducir y adoctrinar a la niñez Baja Californiana. Con los niños no se metan”.
Christian Fernando cerró su discurso con frases que sólo desde el totalitarismo y la aberración ideológica de género pueden ser evaluadas como “odio”, cuando son exactamente lo contrario: «No Importa qué tan lejos llegues, nunca olvides a Dios, tu familia, tus valores, tus raíces, para así, promover la cultura de la vida y la civilización del amor, el compromiso con la vida y con la familia es condición para un futuro luminoso para México y para la humanidad”.
