Los simpatizantes de los principales partidos de la oposición venezolana están llamados a votar este domingo en unas elecciones primarias de las que debería salir un candidato común para las próximas presidenciales, con vistas a hacer un frente común contra el chavismo tras años marcados precisamente por las discrepancias públicas entre algunos de los principales actores opositores.
«Quien resulte electo o electa nos representará en la elección presidencial de 2024», reza la página web de la Comisión Nacional Primaria, creada ‘ex profeso’ para una cita con la que la oposición quiere cerrar las grietas abiertas en la etapa más reciente, después de que la constitución de un gobierno paralelo al de Nicolás Maduro y encabezado por Juan Guaidó no se tradujese en un cambio real en el país sudamericano.
Inicialmente, trece dirigentes se postularon en esta carrera, encabezada desde un inicio por María Corina Machado, líder de Vente Venezuela y una de las figuras más reconocibles de la oposición tanto dentro como fuera del país. Machado sigue en liza pese a que a finales de junio la Contraloría General de la República ordenó inhabilitarla durante 15 años por su apoyo a las sanciones internacionales e irregularidades administrativas, entre otras acusaciones.
Teóricamente no puede ejercer cargo público alguno, pero en los últimos meses su figura se ha consolidado e incluso ha logrado el respaldo de otros aspirantes como Freddy Superlano, que la semana pasada retiró su candidatura en una comparecencia junto a Machado. Superlano representaba a Voluntad Popular, partido integrado entre otros por Leopoldo López y Juan Guaidó, que en enero de 2019 se autoproclamó ‘presidente encargado’ de Venezuela con el aval de más de medio centenar de países.
También se ha retirado Henrique Capriles, el último gran candidato unitario de la oposición en unas elecciones presidenciales y que se quedó cerca de imponerse frente al difunto Hugo Chavéz en 2012 y a Maduro al año siguiente —en el segundo intento le separaron del actual mandatario algo más de 220.000 votos—. En su caso, sí señaló que la inhabilitación que pesaba sobre él podía ser un lastre con vistas a los comicios del próximo año.