Las amenazas contra la Iglesia católica no han cesado en Nicaragua: un nuevo sacerdote salió al exilio, una decena permanece en la cĆ”rcel, y el obispo de la Diócesis de Granada, monseƱor Jorge Solórzano, fue declarado en ārebeldĆaā por la dictadura por expresar dolor y pedir a la feligresĆa oración en favor del vicario episcopal de Boaco, monseƱor JosĆ© Leonardo Urbina, condenado por el rĆ©gimen de Daniel Ortega a 30 aƱos de cĆ”rcel acusado de presuntos ādelitos sexualesā contra una menor.
El pĆ”rroco de la Divina Misericordia de SĆ©baco en Matagalpa, Uriel Vallejos, tuvo que salir al exilio luego de vivir bajo constante asedio y ser secuestrado por el rĆ©gimen de Ortega tras la ocupación que hizo la policĆa a la Casa Cural, en agosto. El rĆ©gimen cerró la Radio Católica de la ciudad y robó los equipos de transmisión.
La policĆa mantuvo secuestrado al clĆ©rigo desde el 1 de agosto, dĆas mĆ”s tarde lo trasladó al Seminario Interdiocesano Nacional Nuestra SeƱora de FĆ”tima en Managua, la capital de Nicaragua, donde estuvo confinado hasta que logró burlar la vigilancia y abandonar el paĆs para trasladarse a Italia, donde permanece hasta ahora.
Su despedida fue emotiva. La hizo a travĆ©s de las redes sociales: āHasta pronto mi bello paĆs de lagos y volcanes. Espero con esperanza que no dejemos solo a monseƱor Rolando Ćlvarez, nuestro obispo se ha sacrificado por nuestro paĆs. Es el momento de la unidad. Las personas no se negocian porque no son cosas. Esperamos la pronta liberación de mi obispo, de los sacerdotes seminaristas y laicos. Es el momento de demostrar de quĆ© lado estamos, del lado de la verdad o del confort. No nos acomodemos al silencio, a la sobrevivencia y a las negociaciones. La libertad y la vida no se deben negociar. Bendiciones a todos hasta el regreso en tierras de liberaciónā.
El padre Vallejos es el tercer sacerdote nicaragüense obligado a exiliarse desde 2019, antes fue el obispo auxiliar de Managua, Silvio BÔez y el padre Edwin RomÔn. A ello se suma la expulsión de las monjas de la orden Madre Teresa de Calcuta.
La tiranĆa ha encarcelado a una decena de sacerdotes. Dos de ellos han sido condenados. El vicario de Boaco JosĆ© Leonardo Urbina fue sentenciado a 30 aƱos de prisión, acusado por el rĆ©gimen de supuesto abuso sexual a una menor; mientras, el padre Manuel Salvador GarcĆa a casi cinco aƱos de cĆ”rcel por presunta āviolencia domĆ©sticaā, pese a que no hay denuncias.
El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseƱor Rolando Ćlvarez, permanece bajo arresto domiciliar, mientras los cinco sacerdotes, dos seminaristas y un laico que permanecieron secuestrados durante dos semanas con el obispo en el Palacio Episcopal, se encuentran en la cĆ”rcel de la Dirección de Auxilio Judicial de la PolicĆa. MonseƱor Ćlvarez es acusado por la tiranĆa de āorganizar grupos violentos e incitarlos a ejecutar actos de odio contra la poblaciónā.
Nuevas amenazas a la Iglesia
āNuestra Diócesis de Granada expresa su profundo dolor y sufrimiento al conocer la sentencia contra monseƱor JosĆ© Leonardo Urbina. Pedimos a nuestros fieles seguir orandoā, fue la petición de la Diócesis de Granada, que dirige el obispo Jorge Solórzano, que desató la nueva amenaza de la dictadura.
El rĆ©gimen a travĆ©s del Ministerio de la Familia, (MIFAMILIA), emitió un comunicado en el manifiesta tener āprofunda preocupaciónā por las expresiones y comunicaciones oficiales de la Diócesis de la iglesia católica de Granada, ante la sentencia emitida por autoridades judiciales contra JosĆ© Leonardo Urbinaā, a quien califica de āsacerdote violadorā de una niƱa de 14 aƱos.
En el comunicado la dictadura se dice condenar āenfĆ”ticamente las declaraciones que desde la Iglesia católica de Granada defienden, inconcebiblemente, a un sacerdote violador, cuando hemos conocido las reiteradas denuncias del papa Francisco sobre la no impunidad a estos personajes que cometen crĆmenes contra la decencia, contra la dignidad humana y contra sus propias normas de vida, supuestamente sacerdotalesā.
āReclamamos por estas expresiones inauditas del obispo de la Diócesis de Granada, que consideramos en rebeldĆa ante la guĆa pastoral del papa Franciscoā, seƱala el comunicado.
Pero el vicario episcopal fue juzgado a puertas cerradas, sin acceso a un debido proceso y acusado por personas vinculadas al rĆ©gimen sandinista. El hermano de la presunta vĆctima de 14 aƱos, fue denunciado por robo a la iglesia. Los feligreses sostienen que se trata de una venganza y un complot contra el sacerdote que ha sido critico de las acciones de la dictadura.
Ortega nunca fue procesado
En octubre de 2006, esa misma institución, MIFAMILIA, recibió la denuncia por violación contra el gobernante sandinista Daniel Ortega, en perjuicio de una menor de 12 aƱos. El hecho se suscitó pocas semanas antes de las elecciones presidenciales en las que Ortega āganóā la reelección.
La vĆctima Patricia Yaneth Prado Ortega denunció a Ortega de abuso sexual desde que tenĆa 12 aƱos. El caso no prosperó pese a que el dictamen psicológico forense realizado a la vĆctima expone los detalles escabrosos del abuso.
Las autoridades no investigaron y lo calificaron como un caso āpolĆticoā. Tras el retorno al poder, la denuncia nunca fue investigada. Era la segunda por abuso sexual contra Ortega.
Años mÔs tarde, en 2015, una familia del norte de Nicaragua denunciaba a Ortega por violación en perjuicio de Elvia Junieth Flores Castillo. Era la tercera denuncia contra Ortega.
La primera denuncia fue de la hijastra de Ortega, ZoilamĆ©rica Ortega Murillo, quien acusa a su padrastro de abusarla desde los 11 aƱos, un reclamo que tampoco prosperó porque la ājusticiaā en Nicaragua ha estado controlada por el sandinismo durante las Ćŗltimas cuatro dĆ©cadas.