El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, destacó la organización del Foro Madrid en la capital peruana, asegurando que se trata de «un punto de inflexión» y una respuesta al Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, ambas iniciativas del denominado «socialismo del siglo XXI» que vienen atacando sistemáticamente las democracias de los países miembros de la Iberosfera.
«El Foro Madrid en Lima es un punto de inflexión, es una respuesta a este grupo criminal del Foro de São Paulo que planificó una estrategia en base a dinero ilegal, del narcotráfico, minería ilegal y la opresión del pueblo cubano, venezolano y nicaragüense. Y en base a este dinero impulsaron una estrategia para tomar el control de las democracias imperfectas de nuestra región, pero democracias que aun así tienen futuro. Hablo del Perú, que tiene todos los recursos para ser una potencia mundial hace mucho tiempo. La estrategia de esta gente fue aprovecharse de la corrupción que hay en el Perú, aprovecharse de la desesperación de la gente pobre y tomar el control, inclusive, de los órganos de conteo electoral», dijo el burgomaestre.
Ante la arremetida de la izquierda radical en toda Iberoamérica, López Aliaga aseguró que se debe unir fuerzas en toda la región para coordinar una estrategia democrática para enfrentar a las dictaduras castro-chavistas de la región que imponen modelos económicos que empobrecen a las naciones y destruyen sus instituciones, obligando al éxodo de su población.
«No debemos repetir modelos fracasados. Nuestra visión debe ser alcanzar estándares de países del primer mundo, tener las capacidades de una potencia mundial y ofrecer ello al pueblo. Nuestra visión es la defensa de la vida, la familia y el bienestar y prosperidad de todos los peruanos», enfatizó.
El daño que dejó Pedro Castillo
López Aliaga, quien fue candidato a la presidencia en el mismo proceso electoral que dejó como ganador al golpista Pedro Castillo, advirtió que en los 17 meses que este último estuvo en el poder sólo se dedicó a delinquir y a realizar una “prédica de odio diaria”, un discurso que mantienen algunos actores desestabilizadores pese a su caída.
«Lo que hemos visto son los estertores de un plan mucho mayor que abortó por desesperación del señor Castillo, que estaba a punto de llevarnos a ser una dictadura como las que tienen oprimidas a Venezuela y Nicaragua. Gracias a Dios que se apresuró en dar su golpe y no tuvo éxito, abortando el plan dictatorial. Detrás de todas esas movilizaciones violentas hubo mucho dinero, pero ese dinero se acabó, ese dinero ilegal. A su prédica de odio diaria, a esos ríos de sangre con los que amenazaban sus cómplices, nosotros les respondemos con otro mensaje: correrán ríos de amor, de fraternidad», concluyó el también líder de Renovación Popular, una de las bancadas del Congreso que hizo la oposición más férrea a Castillo y sus secuaces.
