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Escala la tensión diplomática

Ortega rechaza la entrada del embajador de EEUU en Nicaragua

El tirano nicaragüense Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Twitter

El dictador Daniel Ortega ha elevado el nivel de tensiones en sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos, tras rechazar el ingreso del que sería el nuevo embajador estadounidense en Nicaragua, Hugo Rodríguez, una decisión que analistas apuntan tendrá una respuesta. El régimen argumenta que Rodríguez emitió declaraciones “irrespetuosas e injerencistas”,

Ortega es un convencido de que elevar el conflicto con Estados Unidos -el principal aliado comercial de Nicaragua- le “suma puntos con Rusia y China”, su última acción contribuye al aislamiento al que Ortega lleva al país desde que el sandinismo retornó al poder el 10 de enero de 2007.

«¿Qué diálogo puede haber con el diablo? Como dice el Che [Guevara], a los yankees y al imperialismo no puedes creerle ni un tantico así, porque te acaba. Nosotros quisiéramos tener buenas relaciones con Estados Unidos, pero es imposible«, dijo Ortega el pasado 19 de julio Ortega, día en que su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), conmemoró la llamada “revolución sandinista”, que derrocó por la vía armada al régimen de Anastasio Somoza Debayle, para instaurar una dictadura socialista con el respaldo de la tiranía castrista.

Ortega considera enemigos a los países que le exigen restaurar la democracia, y respeto a los derechos humanos.  Las últimas declaraciones del tirano nicaragüense, el retiro de Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA), la expulsión de los representantes de ese organismo en Managua, y el anuncio de no aceptar el nombramiento del nuevo embajador propuesto por Estados Unidos, solo contribuyen a incrementar el clima de tensiones y a aislar al país.

Nicaragua: un Estado ‘paria

Rodríguez, que asistió a una audiencia de confirmación de su nominación como embajador en Nicaragua ante el comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU, confirmó que “Nicaragua se está convirtiendo cada vez más en un Estado ‘paria’ dentro de la región”.

Durante su intervención ante el poderoso comité afirmó que “Daniel Ortega y Rosario Murillo han privado a los nicaragüenses de cualquier opción real”. También, el diplomático se refirió a los más de 180 presos políticos y calificó como “alarmante” el cierre de espacios cívicos en alusión a las oenegés que ha cerrado, cuyo promedio supera las mil.

“Nicaragua está en un horrible desastre, creo es el segundo país más pobre del hemisferio”, dijo el senador Marco Rubio. “Pero lo más importante es que este es un país en donde el presidente arrestó a todos sus oponentes políticos, es bastante impresionante la dirección que ha tomado, (y lo) más preocupante es que han desplegado alfombra roja con invitación abierta para las estaciones militares rusas y chinas en la región”, apuntó el legislador.

Acto seguido Rubio preguntó a Rodríguez: “¿Qué sentido tiene mantener a Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio DR-Cafta (entre Estados Unidos Centroamérica y República Dominicana)?

Sacar a Nicaragua del Cafta es una herramienta potencialmente muy poderosa y algo que tenemos que considerar seriamente», respondió Rodríguez.

Nicaragua recibe aranceles preferenciales a través del Dr-Cafta. La Casa Blanca admitió que evalúa la permanencia de Nicaragua en el Tratado de Libre de Comercio. El efecto económico para el país sería devastador, argumentan algunos economistas debido a que la zona franca, que incluye los sectores textil, tabaco y arneses, que proporcionan miles de empleos, se verían afectados.

Recientemente Estados Unidos retiró a Nicaragua de la lista de países que le pueden enviar azúcar, como parte de las sanciones al régimen y sus aliados por violaciones a los derechos humanos. Nicaragua tendrá que buscar nuevos mercados para su azúcar y vender a menor precio.

El canciller del régimen de Ortega, Denis Moncada, leyó la carta enviada al secretario de Estado, Antony Blinken, en la que señala que “No puede el embajador o postulante a embajador, Hugo Rodríguez, involucrarse en temas nacionales que son propios de las y los nicaragüenses y mucho menos irrespetar, ofender, humillar, amenazar, protagonizar, o ser factor de injerencia o intervencionismo en los asuntos internos del país».

Nuevo capítulo de confrontación      

“Es una bofetada a la diplomacia de Estados Unidos, que naturalmente tendrá respuesta. Con esta decisión (Ortega) ha puesto en ridículo la seriedad y la importancia de las relaciones diplomáticas, y degrada el uso y derecho internacional en materia de relaciones diplomáticas”, afirmó un exdiplomático nicaragüense que prefiere resguardar su identidad por razones de seguridad.

Mientras, el exembajador de Nicaragua ante Alemania y Suecia, José Dávila, dijo que las últimas acciones de Ortega son un nuevo capítulo de su política hostil contra Estados Unidos

“Más que consecuencias o respuesta con alguna medida de reciprocidad por parte de Estados Unidos, este retiro del beneplácito al embajador, es otro capítulo más de la estrategia de confrontación que tiene Ortega contra los Estados Unidos”.

“Hace hasta cosas inauditas en la diplomacia y relaciones internacionales con tal de reafirmar, según él, su posición de fuerza contra Estados Unidos”, dijo el exdiplomático, que asegura que esas medidas cierran y envían una señal de que no hay interés de abrir espacios democráticos en el país. “Pretende subir sus acciones ante el bloque ruso-chino, y profundizar cada día su voluntad de radicalizarse más, pensando quizás en construir una especie de Corea del Norte en Centroamérica, que enterraría la posibilidad democrática en Nicaragua”, apuntó el experto.

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