El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rompió su propio récord en cuanto a la estrepitosa caída de su popularidad. El mandatario, que al principio de su gestión contaba con 56% del apoyo popular, ahora solo tiene 26%.
La encuesta Invamer Poll reveló que 66% de los consultados desaprueba la gestión y que la mayoría de los colombianos estaría a favor de no seguir negociando con el ELN.
La situación, es que Petro tiene casi año y medio en el poder y ya registra cifras muy bajas, al punto en que en este corto período de tiempo ya exhibe la desaprobación que tenía Iván Duque cuando se despidió de la Casa de Nariño.
Y es que Petro en poco menos de año y medio, ya ha propuesto varias reformas al Estado como lo hizo Hugo Chávez en Venezuela. La reforma a la Salud está por discutirse en el Senado, mientras que la pensional y la laboral están en la Cámara en plena discusión.
A esto, se suma la inseguridad que no ha dejado de repuntar, y la economía que se ha visto fuertemente golpeada por la devaluación del peso y una inflación histórica.
Las propuestas de Petro se convirtieron en su propia desgracia
El presidente colombiano ha hecho una serie de propuestas que en su mayoría disgustan a la población y que podrían ser las causantes de esa desaprobación tan elevada.
No se trata sólo de una inseguridad que repunta y de una economía que va de mal en peor, se trata también de las promesas de Petro de reformar el sistema, de legalizar el consumo de drogas y de una serie de medidas que generan un rechazo masivo.
De acuerdo con la encuesta, 87% de los colombianos considera que la inseguridad está empeorando, 80% afirma que la economía está empeorando y 57% cree que las relaciones internacionales van por mal camino. Además, el 61% está en contra de suspender la exploración de petróleo y gas.
La legalización del cannabis es rechazada por el 63% de los consultados y solo el 33% la apoya, mientras que 78% de los consultados rechaza legalizar el tráfico y consumo de drogas.
Otro dato relevante del estudio es que los sindicatos, que suelen inclinarse a favor de ideologías de izquierda, esta vez marcan una opinión desfavorable hacia Petro.
Queda esperar a conocer cómo será la gestión de Petro de 2024, un año clave para él porque espera que sus reformas de corte socialistas sean aprobadas en el Congreso a costa de lo que sea, aún si su popularidad se desmorona a mínimos históricos.
