La «copresidente» de Nicaragua, Rosario Murillo, defendió esta semana el destierro impuesto a opositores del régimen encabezado por su marido, Daniel Ortega, tildando de «indignos», «traidores» y «errantes» a las personas que se han visto obligadas a abandonar el país centroamericano en los últimos años.
«Los que nacieron traidores, los que son indignos, los que son cobardes, los que son vándalos, lacayos, esclavos de los imperialistas de la tierra, no son nicaragüenses”, sentenció.
«Andan errantes, errantes por el mundo, porque es eso lo que merecen», aseguró también Murillo, recalcando que los disidentes nicaragüenses que han sido expatriados «no tienen carácter, no tienen cariño, no conocen el amor».
Finalmente, la dirigente sandinista aseveró además que «quienes practicaron el odio contra la patria bendita y contra el pueblo nicaragüense jamás podrán volver»
