La presidente del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), Gleisi Hoffmann, junto a una delegación de casi una treintena de personas viajaron a China a mediados de esta semana para participar en un «seminario» organizado por el Partido Comunista de China (PCCh); todo ello con miras a «estrechar» relaciones entre ambos movimientos políticos.
La jefa de la formación oficialista brasileña destacó antes de emprender el viaje la importancia de la «alineación cada vez mayor» que existe entre los dos países, en medio de un contexto mundial en el que ven como un enemigo común al «movimiento de la extrema derecha que crece» a lo largo y ancho del planeta.
«Consideramos muy relevante fortalecer los lazos entre los dos partidos, ya sea que China tenga una gran importancia económica y comercial para Brasil, o por la importancia política de promover una alineación cada vez mayor entre los partidos progresistas y de izquierda del mundo para enfrentar el movimiento de la extrema derecha que crece«, recalcó.
Brasilia tiene actualmente amplios acuerdos de cooperación económica con Pekín en materia de infraestructura, un asunto que es de máximo interés para la delegación brasileña de miembros del partido y diputados que viajaron al país asiático.
En ese sentido Hoffmann hizo especial énfasis durante su visita en el apoyo del gigante sudamericano a la estrategia de «la franja y la ruta», un método especialmente pensado por el régimen de Xi Jinping para promover intercambios en el área de la construcción con distintos países del mundo.
China quiere cooperar «en todos los niveles»
Por su parte, Li Xi, miembro del Comité Central del PCCh, destacó la disposición de China a cooperar con Brasil en «diversos campos y en todos los niveles», al tiempo que destacó que a Pekín le interesa «profundizar la cooperación» y «fortalecer la confianza política» con su par iberoamericano.
El alto funcionario chino destacó además que este año se cumple el 50 aniversario del establecimiento de la relación diplomática entre el Gobierno chino y el de Brasil; pero, más importante aún, se cumplen 40 años del vínculo directo entre el el PT y el PCCh.
En abril del año pasado Luiz Inácio Lula da Silva se reunió con Xi Jinping en Pekín. Luego, en septiembre, ambos Ejecutivos tomaron la decisión de realizar «seminarios» anuales para estrechar aún más sus relaciones de trabajo.
