«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La cigüeña un poco deteriorada

Llevo algo más de veinticuatro horas hospitalizado y por ello estaba interrumpida mi comunicación con vosotros. Yo tengo con las neumonías una relación parecida a la que tengo con el cardenal Cañizares. No las busco pero me las encuentro. Deben ser muy viajeras. Como en seis o siete años es ya la tercera que pillo me tengo por un especialista en las mismas por lo que puedo tranquilizar a los amigos y desengañar a quienes no lo son. Mañana a planta y tres o cuatro días después, a casa. Y entretanto, sin fiebre, con el ordenador y wifi a seguir volando.

Lo del exnuncio en República Dominicana, reducido al estado laical, me parece perfecto. La tolerancia con la pederastia debe ser cero. Pero, ¿lo es? Porque no a todos les ocurre lo mismo. Por ejemplo al obispo pederasta de Brujas que sigue siendo obispo. Pero incluso con este polaco, que parece castigado con la mayor pena que se puede aplicar a un obispo, privarle de su carácter episcopal, puede dar la impresión de que la medida se tomá después de la indignada protesta de un obispo dominicano que se lo encontró callejeando por Roma y cabe pensar que con análogos propósitos que en sus paseos por Santo Domingo. 

Mucha más importancia tiene en mi opinión, la salud del Papa Francisco. Tres indisposiciones en un mes parecen muchas indisposiciones. Dios quiera que sean por causas leves pero independientemente de los contratiempos del mes de junio era vox pópuli que la salud del Papa tenía problemas. Porque eran visibles. Como seguro que hay lectores amigos que pensarán encomendarme a Dios en mi enfermedad, agradeciéndoselo muchísimo les pido que cambien de encomendado. Y si a alguno no le apeteciera el cambio pero lo hiciera, mejor. Incluso para él. La salud del Papa es muchísimo más importante que la mía. 

Sobre la cuestión tenéis información interesante en Secretum meum mihi.

 

 

 

 

 

 

 

TEMAS |
Fondo newsletter