No he entendido bien la noticia. Y Wanderer no es precisamente un medio bergogliano. No hay más que ver la última frase del artículo.
http://caminante-wanderer.blogspot.com.es/2014/10/bergoglio-el-pluralista.html
Pero tal vez algún lector más conocedor de lo que ha pasado nos lo pueda aclarar. El Sínodo ha designado, al parecer, una comisión, o algo parecido, no sé bien para qué, que por su composición parece una clara advertencia al Papa. Algunos opinarán tal vez que una bofetada. Encabezada nada menos que por el cardenal Burke. Cuya defenestración por Francisco muchos dan por hecha. Y los demás miembros de «eso», que no sé bien lo que es ni para qué, van en la misma línea.
Si «eso» lo han elegido los padres sinodales es clarísimo que la mayoría de los mismos se alinea con el rechazo kasperoso y de modo «ostentóreo». Al parecer el Papa ha replicado de modo inmediato nombrando otra comisión, o añadiendo a la que no le gustaba, y normalísimo que no le gustara, compuesta de los «suyos». Que habrían sido amplísimamente derrotados por los sinodales.
Entre ellos está naturalmente el «Trucho», que el Papa está empeñado en introducirlo con calzador en cuanto lugar hay con lo que está consiguiendo levantar contra el personaje, más bien personajillo, un recelo general. Y está empezando a ocurrir con él lo que pasó con Benedicto XVI y su protegido Bertone. Que todos nos demos cuenta de que quod Salmantaca non dat, Pontificex non prestat. Y ello además recae en menoscabo de su valedor. El empeño en Casillas devalúa a del Bosque. Y Casillas fue algo muy importante mientras que el «Trucho» no pasó nunca de mediocridad.
Ya digo que no me he enterado bien de lo que ha pasado. Tal vez ni siquiera de si ha pasado algo. Que alguien nos lo explique si quiere y sabe. Aunque si Burke ha sido elegido por los sinodales para algún cometido, no tengo la menor duda de que lo ha sido contra algo. Si mañana los obispos del mundo tuvieran que elegir a un hermano para que estuviera al lado del Papa aconsejándole y el electo fuera monseñor Livieres pues que como el Papa debería tomar nota. Y no nota vengativa sino recomponedora.
Creo que comparar a Burke con «Trucho» trae a la mente la conocida y políticamente incorrecta frase castellana de que sería como comparar a Dios con un gitano. Burke evidentemente no es Dios. Y los gitanos, en su mayoría, se sentirían molestos y agraviados de que los compararan con «Trucho». Digamos pues que sería como comparar a una eminencia con una basurilla. No es anticatólico reconocer que los Papa se equivocan muchas veces en sus elecciones. Benedicto XVI por ejemplo con Bertone. Y desgraciadamente con unos cuantos más.
