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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Brasil bordea las 100.000 muertes mientras que Bolsonaro anima a seguir adelante

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lamentó este jueves «todas las muertes» relacionadas con la COVID-19, pero afirmó que «hay que seguir adelante», cuando el país se aproxima a las 100.000 muertes causadas por la enfermedad.

«Lamentamos todas las muertes. Ya está llegando al número 100.000, tal vez hoy. Hay que seguir adelante. Seguir adelante y buscar una manera de zafarse de este problema», dijo el mandatario en su tradicional transmisión semanal vía redes sociales.

Brasil es el segundo país del mundo más azotado por la pandemia del coronavirus, después de Estados Unidos, y ya contabiliza 2,9 millones de casos confirmados y 98.493 muertes, con 1.237 fallecidos registrados el último día, según el Ministerio de Salud.

Bolsonaro, volvió a defender el uso de la cloroquina para tratar la enfermedad, como él hizo, pese a que su eficacia no ha sido comprobada científicamente.

Al lado del ministro de Salud, el general Eduardo Pazuello, que sigue como interino desde mediados de mayo, el líder sembró dudas de nuevo sobre la veracidad de las estadísticas de muertes atribuidas al patógeno, cuya circulación continúa fuera de control en algunas regiones del país.

En este sentido, Bolsonaro manifestó que en «algunos casos» los médicos están dejando de hacer autopsias a los fallecidos y asignando como causa de la muerte la COVID-19, según informaciones que, según dijo, le han llegado a él.

Asimismo, defendió que hay una diferencia entre «morir con COVID», donde, según el jefe de Estado, se encuadran los pacientes con dolencias previas y de avanzada edad, y morir «de COVID».

En este sentido, sugirió que algunos gobernadores del país han fomentado a los profesionales sanitarios a que, en caso de duda, atribuyan los óbitos al nuevo coronavirus.

«No sé cuál es el interés de algunos gobernadores, ¿llevar más pánico a la población?», se preguntó el presidente brasileño.

«HEMOS HECHO LO POSIBLE Y LO IMPOSIBLE PARA SALVAR VIDAS»

Más temprano, en una ceremonia oficial en el Palacio presidencial de Planalto, Bolsonaro dijo que él y su Gobierno tienen la «conciencia tranquila» en relación a su gestión de la pandemia, pues -dijo- han hecho «lo posible y lo imposible para salvar vidas».

El gobernante pronunció esas palabras después de firmar un decreto mediante el cual liberó un crédito extraordinario de casi 2.000 millones de reales (375 millones de dólares) que permitirá la producción de la potencial vacuna que desarrolla la farmacéutica AstraZeneca con la Universidad de Oxford.

Esa posible vacuna ya se está probando en humanos en varios países, entre ellos Brasil.

Bolsonaro, que considera un «crimen» la imposición de cuarentenas, ha minusvalorado la enfermedad y contrariado las recomendaciones sanitarias desde el inicio de la crisis sanitaria en el país.

Durante la emergencia y con las medidas de distanciamiento vigentes, el presidente se ha paseado en multitud de ocasiones por algunos barrios de Brasilia y participado en varias protestas a favor de su Gobierno y en las que se pedía el «cierre» del Congreso y el Parlamento mediante una «intervención militar».

Brasil bordea las 100.000 muertes y camina hacia los tres millones de casos

Brasil registró 1.237 fallecidos y 53.139 nuevos infectados por COVID-19 en las últimas 24 horas, con lo que el número de víctimas mortales se acerca a los 100.000 y el de casos confirmados a los tres millones, informó este jueves el Gobierno.

De acuerdo con el último boletín del Ministerio de Salud, el gigante sudamericano suma ya 98.493 óbitos por la pandemia y el número de casos asciende a los 2.912.212.

Las muertes continúan con una media diaria que supera el millar de víctimas, mientras que el promedio de nuevos contagios bajó de 46.000 a 43.000.

Las regiones más afectadas del país continúan siendo el centro oeste y el sur de Brasil y la estabilidad comienza a sentirse en algunos estados del norte y el sudeste como Amazonas y Río de Janeiro, que han sido de los más fuertemente impactados por la pandemia.

Según el Ministerio, además de los casos registrados, más de 3.500 están en investigación y cerca de 760.000 más bajo acompañamiento.

No obstante, la cifra de recuperados supera los 2,04 millones, una lista en la que ya figura el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien hace una semana superó la enfermedad, pero que tiene en cuarentena a ocho de sus ministros y a su esposa, que han dado positivo en los últimos siete días.

UN NUEVO PASO HACIA LA VACUNA DE OXFORD

Brasil que es el segundo país del mundo más afectado por la pandemia, solo detrás de Estados Unidos, decidió hace poco más de un mes, apostar por una solución a largo plazo con la producción de la vacuna de Oxford, una de las más confiables.

Este jueves el gigante sudamericano dio un paso más en este objetivo con los 1.990 millones de reales (358 millones de dólares) que desembolsó el Gobierno para viabilizar la producción de la vacuna.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó hoy el decreto mediante el cual liberó el crédito extraordinario, el cual tendrá que ser aprobado por el Congreso en un plazo de hasta 120 días, aunque el efectivo estará disponible desde el momento en que el decreto esté publicado en el Diario Oficial.

La vacuna contra la COVID-19 fue desarrollada por la Universidad de Oxford y está siendo probada en Brasil a través de una asociación con la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el principal centro de investigación médica de Latinoamérica.

La expectativa del Gobierno es que, si la vacuna resulta efectiva, se pueda realizar una campaña de vacunación contra el nuevo coronavirus.

El primer lote con quince millones de dosis, de los cien millones encomendados por el país suramericano, debe llegar el diciembre.

Un segundo lote, con otras quince millones de dosis, está previsto para enero y la cantidad restante, de setenta millones, deberá llegar a Brasil en entregas secuenciales a partir de marzo de 2021.

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