El grave incendio que desde la tarde del lunes consume la catedral deĀ NotreĀ Dame, transmitido por las televisiones en tiempo real, ha conmocionado al mundo, que no cesa de lamentar con estupor el suceso acaecido a un templo sĆmbolo de ParĆs, de Francia, su historia y del mundo católico.
MÔs de 500 bomberos luchaban por la noche contra las llamas que acabaron con al menos dos tercios de la cubierta y provocaron el desplome de la aguja del templo, el monumento mÔs visitado en Francia y una de las obras maestras del arte gótico con sus mÔs de ochocientos años de historia.
Las dos torres del pórtico se salvaron del fuego, originado por causas desconocidas en el tejado que estaba en restauración, asà como las reliquias que atesoraba el templo.
A medianoche el Gobierno francés señaló que la estructura de la catedral «puede haberse salvado», debido al enfriamiento reciente, pero se mostró cauto y prudente ante el devenir de la noche y los trabajos de extinción de este templo construido en 1272.
El presidente Emmanuel Macron, desde los alrededores deĀ NotreĀ Dame, consideró que Ā«lo peor se ha evitadoĀ» en el incendio, aunque recordó que Ā«la batalla todavĆa no se ha ganado totalmenteĀ» y proclamó que querĆa reconstruir la catedral Ā«todos juntosĀ».
Las iglesias cristianas en Tierra Santa manifestaron que rezan por la catedral y expresaron su Ā«solidaridad con la Iglesia en Francia, especialmente durante la Semana SantaĀ», seƱaló el asesor de lĆderes de la Iglesia en Tierra Santa, Wadie Abunassar.
El Vaticano recibió con Ā«incredulidad y tristezaĀ» la noticia del Ā«terribleĀ» incendio. El portavoz interino de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, mostró la Ā«cercanĆaĀ» del Vaticano a los católicos franceses y a los parisinos y aseguró oraciones por los bomberos y todos aquellos que se esfuercen en Ā«hacer lo posible para afrontar esta dramĆ”tica situaciónĀ».
«Qué triste espectÔculo. Qué horror. Comparto la emoción de la nación francesa, que también es la nuestra», dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien recordó que Notre Dame pertenece a toda la humanidad. «Ha inspirado a tantos escritores, tantos pintores, tantos filósofos, a tantos visitantes venidos de todas partes», consideró.
«Mis pensamientos esta noche estÔn con las personas de Francia y con los servicios de emergencias que luchan contra el terrible incendio en la catedral de Notre Dame«, afirmó la primera ministra britÔnica, Theresa May, al igual que la canciller alemana, Angela Merkel, quien dijo sentirse «apenada por esas terribles imÔgenes».
El rey de EspaƱa, Felipe VI, se mostró seguro de que la catedral Ā«resurgirĆ” de sus cenizasĀ»: Ā«El pueblo francĆ©s la reconstruirĆ”, la levantarĆ” sin duda de nuevo. Y estaremos ahĆ; el mundo entero estĆ” y estarĆ” con FranciaĀ».
El presidente del Gobierno español, Pedro SÔnchez, también se mostró compungido: «Es una triste noticia para nuestra historia y nuestro patrimonio cultural universal».
El gobernante de EE.UU., Donald Trump, llegó a sugerir el empleo de aviones cisterna para apagar las llamas. Ā«Tan terrible ver el inmenso incendio en la catedral deĀ NotreĀ DameĀ en ParĆs. A lo mejor, se podrĆan emplear aviones cisterna para apagarlo Ā”Hay que actuar rĆ”pido!Ā», seƱaló.
Sugerencia que no gustó mucho a las autoridades en ParĆs, que, a travĆ©s del secretario de Estado francĆ©s del Interior, Laurent Nunez, indicaron que Ā«el lanzamiento de agua desde el aire habrĆa sido extremadamente peligrosoĀ».
El presidente brasileƱo, Jair Bolsonaro, manifestó Ā«su profundo pesar por el terrible incendio que asola uno de los mayores sĆmbolos de la cultura y la espiritualidad cristiana y occidental (…) En este momento sombrĆoĀ», las oraciones de los brasileƱos Ā«estĆ”n con el pueblo francĆ©sĀ».
Asimismo, el Museo Nacional de RĆo de Janeiro, el mĆ”s antiguo de Brasil y que perdió gran parte de su colección de 20 millones de piezas por un incendio en septiembre pasado, lamentó lo ocurrido y se solidarizó con los franceses.
«Nuestra institución, que vivió (un) episodio semejante en su historia reciente, se solidariza con los franceses en este momento», indicó la entidad.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó de «desgracia para el arte, la cultura y la religión» el incendio y puso a disposición «su apoyo y conocimientos para la reconstrucción que habrÔ de venir».
Argentina tambiĆ©n se manifestó Ā«en este momento tan difĆcilĀ», al afirmar que Ā«acompaƱa a la Archidiócesis de ParĆs, asĆ como al Gobierno y a todo el pueblo francĆ©s, en su desolación y tristezaĀ» tras el incendio del que consideró un Ā«icono religiosoĀ» y de Ā«toda la cristiandadĀ».
El jefe del Estado de Bolivia, Evo Morales, expresó su solidaridad con «el hermano pueblo francés y su Gobierno».
En Nueva York, el secretario general de la ONU, António Guterres, se declaró Ā«horrorizadoĀ» por las imĆ”genes del incendio deĀ NotreĀ Dame, Ā«una joya Ćŗnica del patrimonio mundial que reina sobre ParĆs desde el siglo XIVĀ».
La Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ofreció su apoyo para la restauración del templo. «La Unesco sigue de cerca la situación y estÔ al lado de Francia para salvaguardar y rehabilitar este patrimonio inestimable», indicó Audrey Azoulay, antigua ministra francesa de Cultura y directora general de la agencia.
El presidente de PanamÔ, Juan Carlos Varela, mostró su pesar y tristeza: «Sin duda perdemos una de las catedrales mÔs hermosas, patrimonio cultural del mundo que tomó 200 años en construirse. Nuestra solidaridad con el pueblo francés y el Pdte. @EmmanuelMacron», sostuvo.
El gobernante colombiano, IvĆ”n Duque, dijo que su paĆs Ā«acompaƱa en su dolor al pueblo francĆ©s, sus autoridades y a la IglesiaĀ».
Mientras el mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, expresó su solidaridad al papa Francisco por el incendio y destacó que no se puede «ignorar el inmenso significado de esta sagrada estructura, que representa la fuerza de la espiritualidad y de los caminos de la cultura y de la Iglesia durante mÔs de ocho siglos».
También El Salvador lamentó «profundamente la incalculable pérdida causada por el incendio» y manifestó «su solidaridad al pueblo y Gobierno francés, ante este siniestro que ha dañado uno de los mÔs grandes patrimonios arquitectónicos y culturales de la humanidad».
Néstor Popolizio, canciller de Perú, calificó de tragedia el incendio en el monumento parisino, catalogado como patrimonio de la humanidad.
En la misma lĆnea, el Gobierno uruguayo mostró su pesar ante el Ā«lamentableĀ» incendio de la que dijo era Ā«obra maestra de la arquitectura universalĀ».
El presidente de Paraguay, Mario Abdo BenĆtez, describió al edificio como un Ā«sĆmbolo de la historia, la cultura y la feĀ», al expresar su solidaridad por lo ocurrido.
También Guatemala. «Es sin duda una pérdida incalculable para el patrimonio cultural del mundo, nuestra solidaridad con el pueblo y Gobierno francés», aseguró el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ā«Ante incendio en la Catedral de #NotreDame de ParĆs, Patrimonio de la Humanidad, llegue nuestra solidaridad al pueblo y el gobierno de #Francia. | #CubaĀ», seƱaló el canciller cubano, Bruno RodrĆguez, en Twitter.
Y el ministro de Cultura de República Dominicana, Eduardo Selma, dijo que el incendio «ha conmovido al mundo cultural y religioso», y mostró «la solidaridad del Gobierno y del pueblo dominicano a los franceses y a sus autoridades» por lo que calificó como «una tragedia histórica y cultural para la humanidad».