«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Continúan las protestas en Mineápolis que acaban con la estación policial ardiendo

Protestas en las calle de Mineápolis

Miles de personas participaron este jueves en la tercera noche consecutiva de protestas en Mineápolis (EE.UU.) por la muerte a manos de la Policía del afroamericano George Floyd, movilizaciones que derivaron en la quema de una estación de Policía, disturbios y saqueos.

Floyd, de 40 años, falleció el lunes por la noche después de ser detenido bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado. En vídeos grabados por transeúntes aparece Chauvin con la rodilla sobre su cuello durante minutos.

«Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor», se escucha a Floyd, mientras el hombre agoniza.

El «no puedo respirar» de Floyd se ha convertido, precisamente, en el grito de la protesta que vuelve a poner en evidencia la violencia policial contra los afroamericanos en Estados Unidos.

Durante la jornada, las protestas se extendieron no solo por Mineápolis sino también en la vecina Saint Paul, conocidas como «Twin Cities».

Las protestas aumentaron después de que el fiscal del condado de Hennepin -con jurisdicción sobre Mineápolis-, Mike Freeman, compareciese este jueves para anunciar que no tiene intención, de momento, de imputar cargos ni de detener al agente responsable de la muerte de Floyd, Derek Chauvin.

«Hay otras pruebas que no respaldan un cargo penal. Necesitamos sopesar todas esas pruebas para llegar a una decisión coherente, y lo estamos haciendo lo mejor que podemos», dijo Freeman a los medios.

De poco sirvió para calmar los ánimos que el comandante de la Policía de Mineápolis, Medaria Arradondo, que ya ha despedido a Chauvin y a otros tres agentes implicados, pidiese perdón a la familia de Floyd.

Por su parte, el gobernador de Minesota, el demócrata Tim Walz, activó la Guardia Nacional -un cuerpo reservista militar-, que desplegó a medio centenar de soldados por la ciudad. Es la primera vez en 34 años que Minesota activa a la Guardia Nacional por protestas.

Con la caída del día, los saqueos e incendios proliferaron por la ciudad mientras miles de manifestantes se agruparon alrededor de la estación de Policía del Tercer Precinto de Mineápolis, convertida en un símbolo de la protesta por la muerte de Floyd, de acuerdo a reportes del periódico local Star Tribune.

En un momento dado, los manifestantes lograron prender fuego a la estación policial, que ardió ante el festejo de muchos, que incluso lanzaron fuegos artificiales.

En un mensaje en Twitter, la Alcaldía de Mineápolis pidió a los manifestantes que se retirasen de la zona por si explotaba el edificio, en cuyo interior habría material explosivo.

La Guardia Nacional, por su parte, anunció en una serie de ‘tuits’ estar lista para actuar.

«Hemos activado a más de 500 soldados en Saint Paul, Mineápolis y las comunidades cercanas. Nuestra misión es proteger la vida, preservar la propiedad y el derecho a la manifestación pacífica», dijo el cuerpo.

Nueva York se suma a las protestas, caso que en la Gran Manzana se ha comparado con la sucedida en 2014 con otro afroamericano, Eric Garner, una protesta en la que hubo algunos lanzamientos de botellas y forcejeos con la policía, que detuvo a al menos cinco personas.

Enardecidos protestantes, con mascarillas y guantes por el COVID-19, se convocaron en la icónica plaza de Union Square en Manhattan portando carteles con mensajes de repudio, bajo la estrecha vigilancia de decenas de policías, una protesta que recorrió por horas varias calles de la ciudad con gritos de «no puedo respirar» y exigiendo justicia para Floyd.

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