El desempleo se mantuvo estable en junio en el 8,3 % en la eurozona y en el 6,9 % en la Unión Europea (UE) y sigue en cotas mínimas desde diciembre y mayo de 2008, respectivamente, informó hoy la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
En España la tasa de paro bajó hasta el 15,2 %, un descenso que pese a ser de sólo dos décimas es el segundo mayor registrado en la UE, solo por detrás de Portugal, que lo redujo en tres décimas.
Si se compara con junio de 2017, el desempleo cayó siete décimas tanto en el área del euro como en la UE, frente al 9 % y al 7,6 % registrados entonces respectivamente.
En España, el descenso en un año fue de casi dos puntos, desde el 17 % hasta el 15,2 %, el quinto más importante de la UE.
De mayo a junio, el número de parados aumentó en 4.000 personas en la Unión Europea y en 14.000 en la eurozona, con lo que al final de junio había un total de 17,11 millones y 13,57 millones de desempleados, respectivamente.
En comparación con junio del año previo, la cifra de parados se redujo en 1,66 millones en los Veintiocho y en 1,15 en los países de la moneda única.
Por países, las tasas más altas de desempleo se registraron en Grecia (20,2 % en abril, último mes con datos disponibles) y España (15,2 %), mientras que las más bajas se observaron en la República Checa (2,4 %) y Alemania (3,4 %).
En términos interanuales el paro bajó en todos los Estados miembros, con los descensos más relevantes en Chipre (del 11 % al 8,2 %), Portugal (del 9,1 % al 6,7 ), Croacia (del 11,1 % al 9,2 %), Estonia (del 6,8 % al 4,9 % en mayo, último mes con cifras disponibles) y España (del 17 % al 15,2 %).
Fuera de la UE, en Estados Unidos la tasa de desempleo se situó en el 4 %, dos décimas más que el mes anterior pero tres décimas menos que la tasa registrada el mismo mes del año precedente.
También el paro juvenil se mantuvo estable con respecto a mayo, en la eurozona en el 16,9 % y en la UE en el 15,2 %, aunque las cotas fueron notablemente más bajas que en junio de 2017, cuando se situó en el 16,8 % en los países del euro y en el 18,9 % en los Veintiocho.
En total había en la UE 3,4 millones de menores de 25 años en paro, 2,4 millones de ellos en la eurozona.
Las tasas de paro juvenil más elevadas se situaron en Grecia (42,3 % en abril), España (34,1 %) e Italia (32,6 %), mientras que las más bajas se dieron en Malta (5,5 %), Alemania (6,2 %) y Holanda (7,2 %).
En todos los países la cota de paro entre los jóvenes se sitúa en torno al doble de la general.
La reducción del desempleo sigue siendo una tarea pendiente para la UE tras la crisis, pese a que, después de alcanzar máximos en el verano de 2013 -hasta el 12,1 % en la eurozona y el 11 % en la UE-, la cota ha ido descendiendo progresivamente, a mayor ritmo en 2015 y 2016 y más ligeramente en 2017 y 2018.
«La tasa de paro de la UE ha estado cayendo a un ritmo constante durante los últimos dos años. Esto muestra que nuestros esfuerzos para impulsar el empleo y el crecimiento están dando fruto», dijo la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen, tras conocer los datos.
Sin embargo insistió en que «no hay lugar para la complacencia», puesto que la UE debe adaptar su mercado laboral y sistemas de bienestar a «un mundo laboral que está cambiando».
Bruselas ya advirtió al publicar sus previsiones económicas el pasado mayo de que la reducción del paro se ralentizaría en 2018 y 2019 en comparación con los años previos.
Las causas apuntadas son, por un lado, la retirada de los estímulos monetarios en algunos países y el aumento solo moderado de la productividad que minarán la creación de empleo y, por otro, el aumento constante del número de trabajadores.
Con todo, la Comisión espera que el paro cierre el año en el 8,4 % en la eurozona y en el 7,1 % en la UE, cotas que de momento se han dejado atrás.