El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha pedido este miércoles al Ejército intensificar los preparativos para una guerra ofensiva durante una reunión de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores de Corea.
«Él (Kim Jong Un) ha resumido y analizado profundamente la situación actual de la península de Corea y sus alrededores, y ha llegado a la importante conclusión sobre la intensificación de los preparativos de guerra de Corea del Norte de manera ofensiva», reza un comunicado de la agencia de noticias norcoreana KCNA.
En ese sentido, el líder de Corea del Norte ha asegurado que tener un Ejército fuerte es clave para implementar estos planes, que pretenden funcionar primero como «forma de disuasión» y para neutralizar «cualquier forma de ataque de una sola vez» en cuanto comience un posible conflicto.
Es por ello por lo que ha pedido realizar de forma activa ejercicios y simulacros de guerra reales para asegurar la «máxima efectividad» de combate.
También ha manifestado que las fábricas de municiones tienen un papel central para fortalecer al Ejército del país, tanto a nivel tecnológico como de producción en masa.
Durante la reunión se ha acordado la destitución del jefe del Estado Mayor, el general Pak Su Il, que será sustituido por el vicemariscal Ri Yong Gil, además de anunciar otras destituciones o transferencias de cargos entre algunos de los principales comandantes.
Todas estas decisiones se han producido debido a la «deteriorada situación» que perturba «la paz y la estabilidad en la península de Corea».