Internet está repleto de tutoriales en vídeo que explican cómo preparar una receta concreta, cómo utilizar un programa informático determinado o cómo maquillarse. A la parrilla de explicaciones en vídeo a las que se puede acceder con una simple búsqueda, la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF por sus siglas en inglés) añade una nueva formación: cómo utilizar las píldoras abortivas en casa.
La pagina web HowToUseAbortionPill.org (cómo utilizar la píldora abortiva en español), dirigida por personas anónimas pero que reconoce haber elaborado los cursos en colaboración con el gigante abortista Planned Parenthood, explica con detalle los pasos a seguir para que una mujer pueda abortar en casa o para que un sanitario pueda practicar un aborto fuera de un centro médico en un procedimiento que define como «totalmente seguro».
«Este curso en línea está diseñado para quienes quieran aprender más sobre aborto autogestionado o tener un aborto en casa. Con la información que aprenderá en este curso puede asegurar que los abortos con píldoras son seguros, accesibles y están protegidos», explican al inicio del cursillo.
Además de detallar las píldoras que existen en el mercado para llevar a cabo el aborto como la Mifepristona y el Misoprostol, el sitio web explica qué dosis exacta de los medicamentos debe tomarse y qué esperar después de su ingesta o cómo actuar en caso de que el aborto no se produzca.
«Debe comenzar a sangrar y tener calambres dentro de las tres horas posteriores al uso de las pastillas. 24 horas después de tomarlas, si no comenzó a sangrar o si no está segura de que el aborto haya funcionado, coloque cuatro pastillas más debajo de la lengua», explica la web.
El curso en línea, que también está disponible en países en los que no es legal el aborto, señala además que si una mujer experimenta complicaciones por un aborto autoinducido, no necesita decirle a un proveedor de atención médica que usó los medicamentos: «Si busca atención médica, no necesita decir que usó medicamentos si no quiere hacerlo. Puede decir que está teniendo un aborto espontáneo y debe recibir la atención adecuada. Los síntomas y el tratamiento de una complicación de aborto espontáneo y aborto con pastillas son exactamente los mismos. Cuando el Misoprostol se toma debajo de la lengua o por la boca, no se puede detectar en la sangre ni en ninguna otra parte del cuerpo».
La citada pagina, que explica en un serie completa de vídeos cómo abortar, fue lanzada en colaboración con la ONG Médicos sin fronteras (MSF). «El aborto autogestionado aumenta el acceso a la atención del aborto seguro para las personas vulnerables y aquellas que viven lejos de los centros de atención médica. También defiende la autonomía de las personas y las apoya para que tomen decisiones y lideren su propio cuidado», explica la organización en su web donde también comparten los vídeos.
MSF promociona así el «aborto autogestionado» como «económico, fácil de usar y tan confiable que la mayoría de las personas pueden tomar las píldoras en casa sin ningún problema». Sin embargo, en una nota al pie añaden que el grupo «se exime de toda responsabilidad ante cualquier parte por daños directos, indirectos, implícitos, punitivos, especiales, incidentales o consecuentes que surjan directa o indirectamente del uso de los materiales compartidos, que se proporcionan tal cual y sin garantías».
Entre los efectos secundarios que puede presentar la Mifespristona, uno de los medicamentos detallados en la web, se encuentran el «sangrado vaginal intenso o mortal»; según MedlinePlus. En lo que va de 2023 y después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara medidas para facilitar el acceso en farmacias a la píldora abortiva como una estrategia para hacer frente a la derogación de la sentencia Roe Vs. Wade, doctores están advirtiendo de los riesgos que su uso sin supervisión médica puede conllevar para las mujeres.
Entre ellos, Donna Harrison, médico especializada en obstetricia y ginecología, profesora en la Trinity International University y directora de la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida. «El Misoprostol hace que concluya el embarazo acompañado de hemorragias masivas, similares a las que podrían verse en un accidente de coche importante», explicó en el mes de enero en la cadena CBN.
Para la doctora Harrison hay personas y lobbies que están «tan ciegamente comprometidas con el aborto» que «se niegan a ver los efectos reales de este medicamento«. «Tenemos muchos estudios que muestran cómo los abortos químicos son al menos cuatro veces más peligrosos que hacer uno quirúrgico. Cuando estás ciegamente comprometido con algo y te niegas a contemplar la ciencia, eres capaz de todo tipo de cosas que sin ningún sentido médico», denunció.
La IPPF es uno de los principales proveedores de servicios de aborto a nivel mundial. Además de proporcionar servicios como anticonceptivos y abortos, presiona a los gobiernos para que liberalicen sus leyes sobre el aborto y se atribuye el mérito de «abogar con éxito por el registro en los países de los medicamentos para el aborto y por su inclusión en las listas nacionales de medicamentos esenciales».
