Ana Durá
Casi todos viajamos con nuestros aparatos electrónicos en la misma cabina del avión sin problemas. Eso sí, una vez han sido sometidos a un estricto control de seguridad que puede implicar, incluso, el encendido del dispositivo para examinarlo más en profundidad.
No obstante, a partir de ahora, ciertos aparatos no podrán viajar a Estados Unidos si proceden de determinados países. Esta medida, impuesta por la nueva administración estadounidense que dirige Donald Trump, puede acabar afectando incluso a nuestro país. Por el momento, afecta a aviones procedentes de Oriente Medio y del norte de África. En concreto, hay restricción en los vuelos directos desde los aeropuertos de Egipto, Qatar, Arabia Saudí, Marruecos,Turquía, Kuwait, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos.
Dicha decisión obedece a razones de seguridad puesto que el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense está convencido de que los grupos terroristas tienen como objetivo atacar los vuelos comerciales con innovadores métodos electrónicos. Pese a ello, esta prohibición ha sido levantada recientemente para aquellos vuelos operados por la aerolínea egipcia EgyptAir en las conexiones con la ciudad de Nueva York. Una excepción que está previsto que se aplique, al menos, durante un año.
La intención de las autoridades americanas es que la medida trascienda a todos los vuelos cuyo destino sea el territorio estadounidense. De esta manera, Europa quedaría sujeta a esta norma y los pasajeros tendríamos que renunciar a que nuestros dispositivos electrónicos de gran tamaño, como tabletas u ordenadores portátiles, nos acompañasen durante la travesía aérea.
Colombia, por su parte, se ha visto obligada a fortalecer sus medidas de seguridad. Así, todos los dispositivos electrónicos de los pasajeros que viajen a EE.UU. serán sometidos a una rigurosa inspección, pero sí que se les permitirá —si todo está en orden— embarcar con ellos. Por lo tanto, será preciso acudir con mayor antelación a los aeródromos a fin de pasar los debidos controles.
No hay que olvidar que las amenazas a bordo de un avión pueden surgir incluso por un equipaje donde se transporten objetos inflamables o puntiagudos, entre otros, para cuya detección se realiza un exhaustivo control a los pasajeros.
Sin embargo, el control no fue suficiente cuando, por ejemplo, un bebé de cocodrilo pasó inadvertido y logró acceder a la cabina de pasajeros dentro del equipaje de un viajero. Afortunadamente, sí lo fue cuando un viajero intentó pasar a su tortuga dentro de una hamburguesa o unas mujeres un cráneo humano…
