¿Retuitear según qué cuentas resulta mucho más alarmante que tirar gente desde una terraza, dar una paliza a un impedido o profanar imágenes religiosas?
Donald Trump lo ha vuelto a hacer. Theresa May, primera ministra de Gran Bretaña, se permitió criticar al presidente de Estados Unidos por haber retuiteado una serie de vídeos críticos con el islam, colgados en la red social favorita del incorregible Donald, Twitter, por la número dos de un partido británico de ultraderecha. Y, como ya habrán imaginado, Trump, lejos de pedir discupas, dirigió a la propia cuenta en Twitter de May una respuesta que ha indignado a la clase política británica. Pero vamos por orden.
Los vídeos retuiteados fueron tres, y quien los tuiteó fue Jayda Fransen, ‘número dos’ de Britain First, un movimiento que, como su propio nombre indica -Gran Bretaña Primero-, se opone a la inmigración masiva y, muy especialmente, a la islamización del Reino Unido.
En el primero puede verse a unos presuntos inmigrantes abusando de un chico con muletas en Holanda;
VIDEO: Muslim migrant beats up Dutch boy on crutches! pic.twitter.com/11LgbfFJDq
— Jayda Fransen (@JaydaBF) 28 de noviembre de 2017
En el segundo, un musulmán con toda la regalia asociada a los radicales destruyendo una imagen de la Virgen María mientras se dirige a la cámara en árabe.
VIDEO: Muslim Destroys a Statue of Virgin Mary! pic.twitter.com/qhkrfQrtjV
— Jayda Fransen (@JaydaBF) 29 de noviembre de 2017
Y el tercero, un grupo de musulmanes en una azotea despeñando a un chico y matándolo luego de una paliza, imaginamos que en alguna ciudad controlada por el ISIS.
VIDEO: Islamist mob pushes teenage boy off roof and beats him to death! pic.twitter.com/XxtlxNNSiP
— Jayda Fransen (@JaydaBF) 29 de noviembre de 2017
Reaccionaron el portavoz de la primera ministra y luego la propia May, de visita oficial en Jordania, segurando que el presidente hacía mal retuiteando a la líder de «una organización odiosa» que trataba de sembrar la división y el odio.
Así que Trump acabó de «arreglarlo» con un tuit dirigido a May pero visible para todos sus seguidores: «@Theresa_May, no te centres en mí, céntrate en el destructivo terrorismo islámico radical que se está dando en el Reino Unido. ¡A nosotros nos va genial!».
May no hizo referencia directa al tuit en cuestión pero, tras las esperables aseveraciones de que el Reino Unido y Estados Unidos mantienen una larga y próspera relación, remarcó: «El hecho de colaboremos no significa que temamos expresarnos cuando pensamos que Estados Unidos ha actuado mal».
Pero no todas las autoridades británicas fueron tan moderadas en sus comentarios a la actitud de Trump, que un ministro calificó de «alarmante y desesperante».
Khan, indignado
Especialmente, el alcalde musulmán de Londres, Sadiq Khan, que ya ha tenido alguna ‘agarrada’ tuitera anterior con el presidente, saltó en la misma red social: «El presidente Trump ha usado Twitter para promover un grupo vil y extremista que existe exclusivamente para sembrar la división y el odio en nuestro país. Queda cada día más claro que cualquier visita oficial del presidente Trump a Gran Bretaña no sería bien acogida».
¿Qué fue de aquello de que «la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero».
Porque lo curioso en toda esta polémica es que nadie, o muy pocos de los que han expresado su absoluta consternación con el hecho de que el presidente norteamericano haya retuiteado estos vídeos han tenido el menor interés de comentar su contenido, de modo que puede quedar en el observador extraño la sensación de que retuitear según qué cuentas resulta mucho más alarmante que tirar gente desde una terraza, dar una paliza a un impedido o profanar imágenes religiosas.
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https://gaceta.es/noticias/reino-unido-semillero-islamismo-nivel-mundial-23032017-1104/