La riojana Patricia Rivas, profesora en la escuela de secundaria de Parkland (Florida) donde este miércoles murieron 17 personas en un tiroteo, sobrevivió junto a cinco alumnos tras encerrarse en un armario de su despacho, ha explicado su madre, Violeta Puerta.
Puerta ha explicado este jueves que su hija, cuando se dio cuenta de lo que ocurrĆa, se encerró en un armario de su despacho junto a los Ćŗnicos cinco alumnos que estaban con ella entonces.
Ā«Era el momento de las actividades extraexcolares y, por eso, la mayorĆa de sus alumnos estaban en otros lugares y sólo quedaban cinco con ella para acabar un trabajoĀ», ha detallado la madre de la profesora de la escuela de secundaria Marjory Stoneman Dougal..
De hecho, ha relatado, una de sus alumnas en las clases de francƩs y espaƱol que imparte, y que estaba en otra actividad, es una de los 17 estudiantes que murieron por los disparos que se atribuyen a un exalumno del instituto.
Ā«Mi hija estĆ” mĆ”s tranquila, pero ha pasado muy mala noche, con muchas pesadillasĀ», ha indicado su madre, que se ha referido a que cuando sucedió el tiroteo, Ā«al principio, pensaron que era un simulacro porque hacĆa muy poco tiempo que habĆan hecho unoĀ».
Pero Ā«enseguida se dieron cuenta de lo que sucedĆa, se refugiaron y tuvieron la suerte de que la puerta de la clase -donde tambiĆ©n estĆ” su despacho- estaba cerrada porque, de lo contrario, les hubiera vistoĀ», ha resaltado.
Ā«DespuĆ©s de un rato, cuando no escucharon disparos, salieron, y ese rato se les hizo eternoĀ», ha explicado la madre, quien, nada mĆ”s conocer la noticia, envió un mensaje de texto a su hija Ā«y no la llamĆ© por miedo, por si el telĆ©fono hacĆa ruidoĀ».
Puerta conoció la noticia por televisión, pero «en el primer momento no me di cuenta de que era el instituto de mi hija», ya que «han pasado varias cosas de estas en Estados Unidos y no presté atención».
Ā«Pero, poco despuĆ©s, se me fue la vista a las imĆ”genes, porque yo he estado allĆ, y algo me llamó la atenciónĀ», ha seƱalado, y Ā«en ese mismo momento mandĆ© el mensaje a mi hija, que me respondió pronto, diciĆ©ndome sólo que estuviera tranquilaĀ».
Reconoce que esa contestación, «en vez de tranquilizarme, me puso muy nerviosa» y «no me quedé mejor hasta que no puede hablar con ella después».
Ā«No me pudo atender hasta que no les dejó la policĆa, que les llevó a otro recinto del instituto para identificar a todo el mundo y comprobar que el tiroteo habĆa pasadoĀ», ha incidido.
De hecho, relata, su hija le ha contado cómo dos niƱos, Ā«por miedoĀ», en lugar de seguir las instrucciones de la PolicĆa, Ā«echaron a correr antes de tiempo, antes de que detuvieran al tirador, y este les mató».
Esta riojana, nacida en Calahorra hace 40 años, imparte clase de francés y español en este instituto de Parkland, a donde llegó en agosto del año pasado para «vivir una experiencia diferente», para lo que solicitó una excedencia en el centro escolar de Lodosa (Navarra) en el que es docente, ha explicado su madre.
Ā«No se plantea irse de Parkland ahora -ha asegurado- porque, como mĆnimo, tiene que terminar el curso allĆ, en un lugar que es muy bonitoĀ», segĆŗn Puerta, quien ha recordado que su hija tambiĆ©n vivió, en septiembre pasado, el HuracĆ”n Irma.
Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tĆŗ han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra lĆnea editorial, a contracorriente de la ideologĆa dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de EspaƱa y la identidad de Europa. No es fĆ”cil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los mĆ”s poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquĆ.