«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
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Barcelona 1959. Escritor y periodista. Su último libro publicado es “PSC: Historia de una traición” (Deusto, 2020). Premio Ciutat de Barcelona año 2000 en Radio y Televisión.
Barcelona 1959. Escritor y periodista. Su último libro publicado es “PSC: Historia de una traición” (Deusto, 2020). Premio Ciutat de Barcelona año 2000 en Radio y Televisión.

Ábalos contemplando el páramo

28 de febrero de 2024

No siento ninguna compasión por los poderosos que, víctimas de la infernal lógica del mismo poder, quedan como apestados para sus correligionarios. Nada como los que se arremolinan alrededor de quien otorga y quita prebendas para saber de dónde sopla el viento. Ese piélago de monstruosas mediocridades tiene, ya que no inteligencia, el instinto de olfatear la desgracia entre los suyos y sabe apartarse con una rapidez de relámpago del que ha sido expulsado del Olimpo de quienes nos rigen. Ábalos está empezando a conocer lo que han experimentado sus muchas víctimas. Acaso tal circunstancia lo vuelva más compasivo con sus semejantes. Desde luego, cuando gozaba de los favores de ese Júpiter capitolino que es Sánchez nunca expresó empatía alguna con quienes hacía caer. Su gesto era arrogante y sus palabras duras, frías, cargadas de inquina, feroces. Nada hubo en el personaje que ahora, más allá de sus íntimos, pueda mover a la piedad hacia él al común de los mortales. Porque incluso sus ahora ex compañeros de partido, dopados hasta las cejas del fatal veneno sanchista, lo verán cómo alguien despreciable, alguien a quien acusar de todo, alguien a quien despreciar, alguien con quien no puedes ni rozarte. Es lo que tienen las organizaciones totalitarias, el deseo o capricho del líder condiciona la actitud de toda la masa que orbita a su alrededor.

El exministro debe pensar, quiero imaginarme, en la soledad de su casa, de noche, cuando la oscuridad se convierte en nuestras pesadillas, el enorme, inacabable, árido y tremendo páramo que debe recorrer en soledad los próximos tiempos. Es el páramo de los perdedores, de los caídos en desgracia, de los que saben demasiado como para dejarlos que circulen libremente por calles y plazas. Podrá conservar su escaño y pasarse al Grupo Mixto, pero Ábalos debe saber que se ha vuelto invisible para todos. Es un apestado, un leproso al que hay que evitar a toda costa porque una simple conversación acerca de cómo se encuentra podría ser interpretada por el sanedrín sanchista como delito de lesa traición. Insisto en que esta circunstancia, terrible en lo personal, puede convertirlo en alguien más sabio aunque infinitamente más triste.

Bien sé que él no diría estas cosas en caso de que lo que le ha pasado a él le hubiese sucedido a alguien que no forme parte de su esfera ideológica. También sé que hay muchos que estarán encima de él dándole palos y enseñándole los dientes. Personalmente ya he dicho que no siento ninguna compasión. Es tan sólo que, como he sufrido en mis propias carnes la traición de quienes menos lo esperaba, puedo comprender el quebranto interno que debe experimentar don José Luis. Es un castigo terrible ver que quienes tanto te deben fingen no verte. Mi único consejo, si es que puedo darlos, es responder con la misma indiferencia. Al margen de lo terrible del asunto, veámoslo como una enseñanza de la vida. Incluso el emperador puede acabar padeciendo el ostracismo.

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