«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
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Periodista. Comenzó su andadura profesional en la empresa familiar que editaba el boletín económico Spanish Economic News Service. De padre austriaco y madre española, en Viena se incorpora a la Agencia Efe, donde comienza su larga andadura por todos los países la Europa Central y Oriental, aun detrás del Telón de Acero bajo unos regímenes comunistas de cuya caída fue testigo directo. En 1985 se incorporó al diario El País, periódico para el que trabajó como corresponsal en Bonn y Varsovia, en la guerra de los Balcanes y todo el este. Entre los años 1993 y 1996 fue subdirector del diario y jefe de la sección de opinión. En 1996 asume una corresponsalía especial para cobertura de acontecimientos y entrevistas por todo el mundo además de mantener una columna de opinión. En 2007 y por discrepancias con la dirección, abandonó definitivamente el medio. Ha colaborado a lo largo de su vida profesional con la mayoría de los medios de comunicación nacionales, radios como televisiones, desde la SER a EsRadio, desde CanalPlus a Telecinco o AntenaTres. Desde 2007 hasta 2019 ha sido columnista en ABC así como enviado especial a grandes acontecimientos internacionales. Por su labor como periodista ha recibido numerosos premios. Ha escrito libros políticos y noveles. Desde abril de 2019 desarrolla su labor como europarlamentario en VOX y como vicepresidente quinto del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y de la Delegación del Parlamento Europeo en la Asamblea Parlamentaria Europea-Latinoamericana.
Periodista. Comenzó su andadura profesional en la empresa familiar que editaba el boletín económico Spanish Economic News Service. De padre austriaco y madre española, en Viena se incorpora a la Agencia Efe, donde comienza su larga andadura por todos los países la Europa Central y Oriental, aun detrás del Telón de Acero bajo unos regímenes comunistas de cuya caída fue testigo directo. En 1985 se incorporó al diario El País, periódico para el que trabajó como corresponsal en Bonn y Varsovia, en la guerra de los Balcanes y todo el este. Entre los años 1993 y 1996 fue subdirector del diario y jefe de la sección de opinión. En 1996 asume una corresponsalía especial para cobertura de acontecimientos y entrevistas por todo el mundo además de mantener una columna de opinión. En 2007 y por discrepancias con la dirección, abandonó definitivamente el medio. Ha colaborado a lo largo de su vida profesional con la mayoría de los medios de comunicación nacionales, radios como televisiones, desde la SER a EsRadio, desde CanalPlus a Telecinco o AntenaTres. Desde 2007 hasta 2019 ha sido columnista en ABC así como enviado especial a grandes acontecimientos internacionales. Por su labor como periodista ha recibido numerosos premios. Ha escrito libros políticos y noveles. Desde abril de 2019 desarrolla su labor como europarlamentario en VOX y como vicepresidente quinto del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y de la Delegación del Parlamento Europeo en la Asamblea Parlamentaria Europea-Latinoamericana.

El centrismo devastador

28 de octubre de 2020

Miren que los conozco, a los centristas, pero aun logran sorprenderme. Los centristas tienen siempre tanta necesidad de demostrar que son lo que pretenden que siempre sobreactúan. Así le pasó al pobre Pablo Casado en la moción de censura de Vox. Así le ha pasado al Partido Popular Europeo en Bruselas que, de tantas ganas de llevarse bien con sus hermanos de consenso de los Socialistas Europeos S&D, se ha felicitado con ellos de lo bien que ha salido el referéndum de Chile sobre el proceso constituyente.

El centrismo es conveniencia. Pero en los tiempos que corren bajo la amenaza totalitaria de la izquierda, el centrismo acaba invariablemente en traición a las defensas democráticas

Sí, han leído bien, el PP se felicita por una consulta que se celebra por el chantaje brutal y violento de la izquierda nacional y extranjera a las instituciones chilenas, débil e ineficazmente defendidas por el pusilánime presidente Piñera. La convocatoria y la causa son ya catastróficas, porque con el pretexto de acabar con “la Constitución de Pinochet” que no es de Pinochet, pero sí defiende la democracia, la libertad y la propiedad, se abre un periodo constituyente. En este y por medio del mismo chantaje y la misma bárbara violencia, la izquierda espera imponer un proceso bolivariano hacia una asamblea constituyente que abra directamente las puertas a un régimen narcosocialista como el de Cuba, el de Venezuela y los que vuelven a resurgir en Argentina o Bolivia.

Pero además el propio resultado de la consulta ha sido devastador para la libertad con cerca de un 80% de los votantes en favor de este proceso constituyente y los bravos defensores de la legalidad y la democracia humillados con un 20%. Aunque la explicación esté, como siempre que la izquierda gana, en esa indolencia de fatales consecuencias de un 48% del censo, nada menos, que no fue a votar, que podía haber dado una sólida victoria a la democracia frente al chavismo, casticismo y allendismo redivivo. Y que sin embargo creyó que la pérdida de la libertad y la llegada de los nuevos clérigos del igualitarismo y el resentimiento no era asunto que le afectara. Cuando empiecen a pasar hambre percibirán el error. 

Habrá que entender que el PP celebra este terrible fracaso de la democracia porque sabe que ellos habrían hecho lo mismo. Es más, lo están haciendo.

El PP celebra por tanto este proceso que lleva a Chile de la democracia más eficaz y economía más sana del subcontinente a ser una más de las fracasadas del socialismo narcotraficante, criminal y totalitario. Y asegura el PP que se alegra de que todo haya sido pacífico. Eso también es mentira. Porque pacífico del todo no sería cuando llevamos en Chile un año de brutales manifestaciones, incendios de instalaciones públicas y viviendas, carabineros acosados, muertos y miles de heridos y en la pasada semana nada menos que dos iglesias asaltadas, profanadas y quemadas al grito de “la iglesia que ilumina es la que arde”. Eso lo solían decir miembros actuales del gobierno español. Ahora no lo dicen pero lo siguen pensando.

Habrá que entender que el PP celebra este terrible fracaso de la democracia porque sabe que ellos habrían hecho lo mismo. Es más, lo están haciendo. Pero sobre todo por la ansiedad que le produce no compartir el centro con los socialistas. Pero lo cierto es que los socialistas tienen programa y planes para el futuro. Planes muy peligrosos. Y el PP no tiene otros planes que los de sus jefes para seguir siéndolo. Al final por ello, el consenso con la izquierda no es más que una buena ayuda para la izquierda. Eso es la derechita, el centrismo, el ultracentrismo, ha sucedido en España y en tantos países no solo iberoamericanos.

Solo un centrista puede ser tan mentiroso como la izquierda. Pero siempre le costará mucho más serlo. Y eso es agotador.

Quienes se enfrentan a la izquierda, que ya es toda totalitaria, sin suficiente bagaje de convicciones e ideología, son arrollados y convertidos en tontos útiles antes de lo que tarda en peinarse Inés Arrimadas, ejemplo perfecto y patético de todo ello, pero no más que Cuca Gamarra, Teo García Egea y compañía. Como en realidad no creen en nada salvo en la conveniencia, no tienen referencias firmes y es fácil quedarse sin criterio. Tenía por eso que insultar el centrista Casado a Abascal. Para matar a la figura que sabe muy superior y que le supone una permanente herida. Tenía que atacar personalmente a Abascal al que muy personalmente tanto envidia. Porque refleja una bonhomía y serenidad que Casado jamás podrá tener por carácter y por estar rodeado tan solo por un grupo de torpes hienas de medio pelo. Y porque Abascal se puede permitir el lujo de luchar por lo que cree de verdad, de decir lo que piensa de verdad y de expresar lo que siente de verdad, porque tiene un partido en el que no tiene que simular ni impostar nada para ser lo que es. Abascal siempre juega en casa. Donde nada tiene que aparentar. Porque tiene un entorno y un partido que cree en lo mismo que él y sabe que él se lo cree de verdad.

Casado, todo lo contrario. Vive siempre de pensión. Ni las ideas que recita son suyas ni se las sabe más allá de cuatro guiños y señuelos superficiales: “Lea a Shakespeare·, “como decía Hayek”, “cuanta razón la de Popper”. No tiene más equipo propio que los seis o siete personajes que tanto se le parecen y que luchan fundamentalmente por seguir donde están, conservar los despachos y poco más. Y siempre en la impostura. Solo un centrista puede ser tan mentiroso como la izquierda. Pero siempre le costará mucho más serlo. Y eso es agotador.

Quien impidió que Chile fuera Cuba fue un ejército con el general Pinochet a la cabeza. Este entregó voluntariamente el poder tras un referéndum y en total 16 años de una dictadura que dejó a Chile en soberbia situación económica para asumir el liderazgo en desarrollo de todo el continente

Pero no hagamos más sangre a Casado que ya se la harán los suyos. No tendrá mucho recorrido esa apuesta de agazaparse junto a Sánchez y conseguir que sea este el que le proteja de quienes aun creen que el PP tiene arreglo. Él, su Teo y sus pocos amigos creen que pueden esperar a cobijo del gobierno a que el colapso general de la economía y la sociedad española haga moverse el tablero. Creer eso es no haber entendido nada, ni las dimensiones de la catástrofe ni la voluntad criminal de este gobierno de sobrevivir a sus propias catástrofes generando nuevas condiciones irreversibles en la política y en el Estado.

Son iguales que ese presidente chileno Piñera al que aplauden. Un presidente que acaba celebrando su propia bancarrota y su entrega vergonzante del país que juró defender a las fuerzas narcosocialistas y comunistas. Y ni siquiera todas chilenas porque hay evidencias de la injerencia desde Cuba y Venezuela. Cuba se esta vengando de aquella derrota cuando quiso hacer de Chile una provincia propia en 1973. Entonces no lo consiguió pero la izquierda se quedó con aquella espina clavada. Quien impidió que Chile fuera Cuba fue un ejército con el general Pinochet a la cabeza. Este entregó voluntariamente el poder tras un referéndum y en total 16 años de una dictadura que dejó a Chile en soberbia situación económica para asumir el liderazgo en desarrollo de todo el continente.

Casado aun no ha interiorizado ni siquiera lo más elemental de la actual situación que es la decisión ya tomada por parte de la izquierda española de destruir el actual régimen de la monarquía parlamentaria

Hoy han convencido a las nuevas generaciones de chilenos de que la dictadura de Pinochet fue infinitamente más terrible que la de Cuba que lleva 62 años en la más absoluta de las miserias. Y en ese juego mentiroso están todos. Lo están porque el centrismo jamás se atreverá contra una mentira de la izquierda. Sea en memoria histórica, sea en leyes ideológicas de otro tipo. Piñera ha asumido el relato de la constituyente ya como el alcalde de Madrid asume Madrid Centro.    

No se enteran. Casado aun no ha interiorizado ni siquiera lo más elemental de la actual situación que es la decisión ya tomada por parte de la izquierda española de destruir el actual régimen de la monarquía parlamentaria y poner fin a la continuidad histórica oficial de la nación española. Los socialistas ya habían llegado a un acuerdo con los separatistas catalanes y las dos ramas de usufructuarios del terrorismo en el País Vasco, PNV y Bildu/ETA. Eso fue ya antes de la llegada al poder de Zapatero a caballo de las bombas del 11M que llevaron al poder y al éxito a esta via subversiva desde el corazón del Estado. Podemos no ha tenido ningún problema en subirse a un carro que desde el principio es el suyo porque responde a los intereses de los auténticos amos de Podemos fuera de nuestras fronteras.

La liquidación de la nación española y su sustitución por esa colección de repúblicas más o menos comunistas, más o menos volcadas al negocio del narcotráfico es lo que conviene y buscan sus patronos del Foro de Sao Paulo que pronto podrían volver a ser una federación de países como Hugo Chávez estuvo cerca de conseguir. Siempre con el régimen cubano y sus servicios secretos como director de orquesta.

Lo que no sabemos es cuánta parte de la rendición de Rajoy y su despreciable actuación final durante la moción de censura se debió al conocimiento por parte de Sánchez de partes del caso Kitchen que ahora vuelve a ser actual

Sánchez tuvo la inmensa suerte de que a Zapatero le siguiera como jefe de gobierno la quintaesencia del centrismo, Mariano Rajoy, que se dedicó exclusivamente a estar en el poder y ejercerlo solo para mantenerse. Sánchez se encontró toda la batería legal de Zapatero intacta y bien engrasada y legitimada por Rajoy para emprender su asalto y destrucción de las instituciones. 

Rajoy combatió todo intento de consolidar ideológicamente al PP para reactivar las defensas del Estado. Zapatero había dejado en evidencia cuán necesario era. Pero el centrismo impidió una y otra vez intento de reacción ante la peste roja que le ganaba todas las batallas mediáticas, que le imponía todos los mensaje. Como a Piñera en Chile después. Lo que no sabemos es cuánta parte de la rendición de Rajoy y su despreciable actuación final durante la moción de censura se debió al conocimiento por parte de Sánchez de partes del caso Kitchen que ahora vuelve a ser actual. A Rajoy solo le importaba él mismo. Y al centrismo que le sigue le pasa poco más o menos lo mismo. El tan aplaudido ridículo de Casado en la moción de censura no fue otra cosa. El centrismo es conveniencia. Pero en los tiempos que corren bajo la amenaza totalitaria de la izquierda, el centrismo acaba invariablemente en traición a las defensas democráticas.

La izquierda por el contrario tiene objetivos ambiciosos y claros y no quiere ya más interrupciones en el proceso como el que impuso la derrota de Zapatero causada exclusivamente por la crisis económica. El gobierno rojo de Sánchez e Iglesias sabe que para prolongar su total secuestro del sistema político en España indefinida e irrevocablemente necesita acometer ya la ruptura con la legalidad. La Fiscalía de la Lola, los indultos al golpismo y todo el despliegue de afrentas y desprecio a la ley como esos seis meses de estado de alarma continuado que ahora proponen, revelan hasta qué punto está ya en marcha. No hace falta decir que si este gobierno golpista neutraliza ya por completo a jueces y monarquía, en lo que está ahora concentrado, lo único que se interpone entre el régimen que quieren en España Cuba y Maduro es la fuerza de VOX y la capacidad que tenga para llamar a la autodefensa a los españoles para que España sobreviva.   

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