«¿Cuándo hablaremos del gobierno? ¡Mañana!». Era de Tip y Coll. Ahora somos más ambiciosos: ¿cuándo empezará a caer el gobierno? Mañana, con las revelaciones de mañana.
Puede ser que cayendo acabe agotando su legislatura. Si el PSOE pierde las elecciones, el PP arbitrará alguna forma de olvido o pasapágina habitual; si las gana, podrá seguir cayendo. La única manera de que caiga el gobierno, de que por fin caiga el gobierno, es que gane el PSOE.
Mientras unos hacen la derroición, otros intentan el derribo, y así vamos conociendo a personajes como Leire Díez, una mujer que despierta la sensación de que ya la hemos visto, de que está hecha, como diría Antonio Orozco, de pedacitos de otras. Tan perfecto, tan acabado es su aspecto de socialista que parece el alto de Los Morancos caracterizado.
Leire participa en los audios con el empresario Hamlyn, otro ser de fantasía. Si los whatsapps de Ábalos despertaban cierta simpatía que cuesta reconocer, aquí aparece la admiración, en su sentido de pasmo. Yo quiero ser empresario del import-export petrolero y vivir en Dubái o meterme en la PSOE y ser, como Leire, jefa de la mancomunidad de los Valles Pasiegos, saltar luego al sector del uranio como jefa de comunicación de la empresa pública ENUSA y después, directora de Relaciones Internacionales, Filatelia y Futuros en Correos. O sea, del sobao al uranio y del uranio al sello.
Ser director de futuros en Correos es un buen cargo, no tiene que haber mucho trabajo, aunque la relación de Leire Díez con lo postal quizás fuera otra. Quizás se trataba de una predestinada. Su carrera empezó en un pequeño pueblo donde revolucionó el voto por correo mucho antes que el Partido Demócrata de Biden. Del 1% pasó al 20%. Leire supo ver (antes que muchos) que el futuro iba a ser una izquierda digamos filatélica, tan politizada que se vota encima y no puede esperar a la urna. Identificó y supo sacar de la abstención a una bolsa oculta, rara, valiosísima de votantes, extraerlo de rocas durísimas… ¡por eso la llevaron luego a lo del uranio! ¡Del voto enriquecido al uranio enriquecido!
Una vida en el PSOE vale por muchas vidas en cualquier otro sitio. Es admirable lo que hace ese partido por su gente. No dejan a nadie atrás. Hace unos meses The Objective estimaba que el PSOE tiene colocados a dedo a 11.200 personas en ministerios, organismos y entes. Saber esto con precisión debe de ser imposible. Habría que poner a ello a Colossus, el superordenador de Elon Musk.Si consideramos que en España, según el Inventario del Sector Público, hay 18.921 entes públicos es evidente que el PSOE necesita fontaneros, aunque Leire solo figure como militante, una que se hace fotos y está en todos los actos. Una especie de groupie que en los ratos libres coordina webinars conspirativos. La Pantoja tenía fans que hacían cosas por ella y no eran, técnicamente, Cantora.
Ahora Leire será algo más: la esperanza del antisanchismo para derribar (a partir de mañana) al gobierno, lo que puede acabar como el youtuber aquel que se hizo viral con la entradilla de la canción que no termina nunca de empezar: «Os voy a dedicar este leide… se viene, este sí, 3, 2,1, ahora… ¡leide!«.