Hice un sondeo particular y doméstico. Entendiéndose por doméstico el hogar que puede ser Twitter. A fin de cuentas es un espacio privado, dentro de una comunidad, de la que no eres del todo dueña, pero en la que conoces a tus vecinos próximos. Lo más parecido a deberle al banco veinticinco años de hipoteca por un piso de noventa metros cuadrados en un edificio popular. La pregunta era sencilla, necesitaba saber quién era el personaje femenino más elegante, la mujer más guapa, dentro de las series de televisión. Y lancé la pregunta a mis seguidores. Las respuestas fueron variadas, fundamentadas e incluso, para que no hubiera género de duda, sustentadas en fotos descargadas como fetichista recopilador o como enlace de último momento.
Desde la gran Linda Evans en la mítica Dinastía, portando trajes de chaqueta de hombreras prepotentes, hasta la dulzura de la intrépida partenaire del Doctor en Alaska, Janine Turner. Ha habido un gran abanico. La sofisticada Lady Mary de Dowton Abbey junto a la regia fuerza de Cersei Lannister; la nobleza es un valor seguro. Por supuesto entre las candidatas a ganar estaba el elenco femenino de Mad Men, lo vintage ha vuelto para quedarse, special guest para Betty Draper. También han sido reconocidas las chicas Arrow, las tres, sin discriminación. Con gran aclamación, estaba entre las más elegidas, la poseedora de huevos de dragón Daenerys Targayen, haciéndole la competencia a la casa Lannister sin ningún tipo de contrariedad. La rubísima Cybill Shepherd en Luz de Luna y Laura Holt de Remington Steele han sido sin duda la aportación más sentimental. De las chicas de Gossip Girl gana, de manera más que comprensible, la multimillonaria Serena van der Woodsen. También estaba Kate Beckett -esa que yo quiero ser- y la pelirroja Scully con sus ojos verde alienígena.
Pero tras el recuento final, el personaje más votado en esta encuesta nada científica, ha sido Clarie Underwood. Ella sin duda es también para mí la mujer más elegante y guapa. Mi voto sería para ella, sin discusión. Aunque surge la polémica de si la maldad como rasgo íntimo puede acabar con la belleza o la elegancia exterior. Mi opinión particular es que ese perfil sibilino, hierático y manipulador es, en todo caso, un punto a favor de la elegancia. Algo parecido a la madrastra de Blancanieves de Disney. Sin embargo, ha sido una opinión controvertida.
He echado de menos a Martha Rodgers, la madre de Castle, con sus estilismos coloristas y glamurosos, con el complemento inefable de una copa de vino e incluso a la hija de Richard, Alexis, que en las últimas temporadas se había convertido ya en una mujer preciosa. También me ha faltado un recuerdo a la malísima Diana de V que tantos admiradores tuvo en su época, qué cruel el olvido en el tiempo. Me hubiera gustado que alguien se hubiera acordado de la Dra. Lisa Cuddy, jefa del doctor House, a la que le quedaban impecables las faldas de lápiz e incluso alguna de las chicas de Sexo en Nueva York.
Pero tras mi pequeña encuesta me ha quedado claro que los gustos son subjetivos y particulares, que en el fondo la belleza va más allá del personaje y la elegancia forma parte de la manera de ser. Aún así es justo reconocerlo, el premio a la más guapa y elegante de La vida en serie es para Clarice Underwood.
