Dos religiosas costarricenses informaron sobre su decisión de disolver “voluntariamente” la congregación Hermanas Dominicas de la Anunciata, que hasta hace poco hizo vida en la Nicaragua gobernada por el régimen de Daniel Ortega.
Aunque el hecho se produjo a finales de febrero, no fue sino hasta esta semana que las hermanas Rosario e Isabel Blanco dieron a conocer a través de las redes sociales de la congregación su decisión de dejar el país centroamericano, precisando además que se encuentran actualmente en Panamá.
“Compartimos con ustedes que el 24 de febrero dejamos el monasterio y el 25 llegamos a Panamá (…) Habíamos dejado el monasterio bajo la administración de la diócesis mientras se hacía la gestión ante el Ministerio de Gobierno del cierre voluntario de la Asociación», notificaron las monjas a través de Facebook.
La embestida de Daniel Ortega contra la Iglesia Católica en Nicaragua dejó al menos una veintena de detenciones durante la Semana Santa. A estos hechos se une la condena que recientemente fue impuesta al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien fue sentenciado por el régimen a 27 años de cárcel.