El obispo de Mondoñedo-Ferrol, una de las cinco diócesis gallegas, ha animado a votar a todos los fieles de Galicia. En una carta publicada en la página web del obispado, monseñor Fernando García Cardiñanos ha querido dirigirse a los gallegos «ante las elecciones al Parlamento de Galicia del 18 de febrero», tal y como se titula su misiva. En su mensaje central, ha pedido «alzar la mirada» a la hora de votar, recordando que «los cristianos tenemos los principios de la doctrina social de la Iglesia».
En las primeras líneas de su escrito pastoral, monseñor García invita a dirigir «la mirada al bien común, que ha de orientar siempre el sentido del voto, ha de ayudarnos a descubrir lo que nos pasa, lo que nos acontece, lo que nos circunda». Convencido de que es el bien común y no el interés general el que debe guiar el voto de los gallegos, el prelado da algunas claves de cara a las elecciones del domingo.
Así, entre las prioridades de los católicos a la hora de decantar su voto, el prelado destaca la «reducción de las diferencias», «el cuidado de la familia» o «la promoción de un trabajo digno y el acceso a la vivienda para todos», entre otras. Además, ha centrado gran parte de su carta en reivindicar la importancia «de la familia, promoviendo políticas que ayuden en la defensa de la vida y de la conciliación de la vida familiar y laboral».
En este mismo sentido, monseñor García ha recordado que «es valioso que seamos capaces de valorar desde nuestros valores para dar talla moral a la vida pública. No permitamos que en la vida política se promuevan valores que nos destruyen, impiden la convivencia e hipotecan la vida de las próximas generaciones, ni que se enraícen la mentira, los intereses particulares, los amiguismos, la ausencia de valores, los discursos vacíos… Si esto es así, la política se desvirtúa y ha de ser renovada».
Precisamente sobre la desvirtuación de la política el obispo de Ferrol ha escrito que «votar es elegir. Y hacerlo en conciencia. Cierto que el bien absoluto aplicado a las decisiones políticas no existe. En el ámbito de lo terreno siempre nos movemos entre lo imperfecto. No se trata, por tanto, de votar el mal menor. Prefiero plantearlo en positivo: votar buscando siempre el bien de todos«, ha zanjado.