El Observatorio para la Libertad Religiosa ha advertido de que, con la reforma del Código Penal que quiere hacer el Gobierno de España, para eliminar el delito de ofensa a los sentimientos religiosos «va a salir completamente gratis mofarse» de quienes practican una religión, especialmente los católicos.
La presidente del Observatorio, María García, denuncia que, «con este Gobierno, los creyentes son ciudadanos de segunda con menos derechos. A partir de ahora va a salir completamente gratis mofarse de las personas que practican una religión». Así, recuerda que «la libertad religiosa es el único derecho fundamental en el que se pone en duda la persecución de delitos contra ella».
Además, ha recordado, citando datos del Informe La protección legal de la libertad religiosa en la Unión Europea, publicado por el OLRC, que «un total de 21 de los 27 estados miembro de la Unión Europea (es decir, todos salvo Irlanda, Suecia, Estonia, Francia, República Checa y Croacia) sancionan las ofensas a los sentimientos religiosos de los ciudadanos» y que «Grecia castiga la blasfemia».
Por ello, ha advertido de que con este plan, el Ejecutivo «se desvía de la protección legal de la mayoría de los países de la Unión Europea». Señala que, «mientras este Gobierno protege a otros colectivos, deja en el desamparo jurídico a los creyentes», ha añadido la presidenta del OLRC.