El Papa ha alertado sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en la información, en una época «rica en tecnología y pobre en humanidad«, como ha manifestado en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, hecho público este miércoles por la oficina de prensa del Vaticano.
Así, el pontífice ha advertido de que el uso de las IAs podrá contribuir positivamente en el campo de la comunicación solo «si no anula el papel del periodismo sobre el terreno» y «si aumenta la profesionalidad de la comunicación, responsabilizando a cada comunicador».
«Las máquinas poseen una capacidad inconmensurablemente mayor que los humanos para almacenar datos y correlacionarlos entre sí, pero corresponde al hombre, y sólo a él, descifrar su significado», ha expresado Francisco. De esta manera, según el Santo Padre no se trata de exigir que «las máquinas parezcan humanas», sino más bien de «despertar al hombre de la hipnosis en la que ha caído debido a su delirio de omnipotencia, creyéndose un sujeto totalmente autónomo y autorreferencial».
Así ha citado el ejemplo de las ‘fake news’ que hoy se sirve de ‘deepfakes‘, es decir, de la creación y difusión de imágenes que parecen perfectamente verosímiles pero que son falsas. «También yo he sido objeto de ello», ha revelado. En este sentido, una imagen del Papa Francisco vestido con chaquetón de plumas blanco de la marca Balenciaga se difundió en las redes sociales el pasado mes de marzo.
El obispo de Roma ha llamado la atención sobre los fenómenos mediáticos hoy conocidos como «cámara de eco». «En tales casos, en lugar de aumentar el pluralismo de la información, corremos el riesgo de perdernos en un pantano desconocido, al servicio de los intereses del mercado o del poder».
Por último, el Papa ha encomiado la labor de los periodistas que se juegan la vida para dar cuenta y explicar los conflictos que hay en todo el mundo, con el fin de evitar que caigan en el olvido, al tiempo que ha condenado las «campañas de desinformación».
«Pienso en los reportajes de las guerras y en la «guerra paralela» que se hace mediante campañas de desinformación. Pienso en cuántos reporteros resultan heridos o mueren sobre el terreno para permitirnos ver lo que han visto sus ojos. Porque sólo tocando el sufrimiento de niños, mujeres y hombres podemos comprender lo absurdo de las guerras», ha enfatizado.