El Papa Francisco ha cancelado una semana de su agenda oficial para retirarse a rezar. Desde la tarde del próximo 18 de febrero hasta el 23 de ese mismo mes, el Santo Padre realizará de forma «personal» un retiro espiritual de Cuaresma. Así, todos sus actos serán cancelados, hasta la audiencia general de los miércoles.
Tal y como ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa ha invitado a su retiro cuaresmal a los cardenales de la Iglesia que viven en Roma, a los prefectos de todos los dicasterios vaticanos y a los superiores de la Curia, «a unirse de modo personal en este tiempo de oración». De la misma forma que Francisco, el Papa ha animado a «suspender sus trabajos y recogerse en oración durante la primera semana de Cuaresma».
Este retiro es habitual. Durante otros años, el Papa Francisco ha dedicado unos días para orar, junto a la Curia Romana, en algún lugar alejado del Vaticano, como la Casa del Divino Maestro ubicada en Ariccia, a 45 kilómetros de Roma. Este año, sin embargo, los ejercicios espirituales serán personales y en su residencia habitual del Papa.