El Papa Francisco continúa con su agenda de audiencias y visitas. A lo largo de este lunes ha recibido en el Vaticano a los miembros del Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén, una institución que ha cumplido su primer centenario y a quienes el Papa ha revelado una novedad: Francisco llama diariamente al padre Gabriel Romanelli, párroco de la iglesia Sagrada Familia de Gaza, «donde sufren tanto esta situación».
Precisamente entre los asistentes a la audiencia privada estaba el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarla latino de Jerusalén, y también interlocutor diario de la pequeña comunidad de católicos que sobrevive en Gaza. En palabras del Santo Padre, la situación en Tierra Santa, que es «muy grave», «nos implica y nos duele». En su mensaje ha añadido que «debemos rezar y actuar incansablemente para que esta tragedia termine».
Durante su encuentro, Francisco ha querido tener una muestra de agradecimiento con todos los miembros del Studium Biblicum Franciscanum, que desarrollan un trabajo «discreto y apasionado», que estos últimos meses se ha vuelto «más precioso que nunca»: «El Señor nos pide escuchar y conocer mejor su Palabra para hacerla resonar en el mundo de manera cada vez más comprensible», ha destacado el Papa.
Así, los miembros del Studium han reflexionado junto con el Santo Padre sobre el «estudio riguroso y científico de las fuentes bíblicas, enriquecido con los métodos más modernos y las disciplinas afines». Un estudio que, según el Papa, «puede combinarse siempre con el contacto con la vida del santo pueblo de Dios y orientado a su servicio pastoral, en armonía y en beneficio de vuestro carisma específico en la Iglesia», ha zanjado Francisco.