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TRIBUNA | RICARDO CHAMORRO |

19 de septiembre de 2023

España es mucho más que el constitucionalismo

Congreso de los Diputados. Pelayo Arbués

En los momentos convulsos que vive España, es necesario hacer pedagogía cuando se habla de constitución y de constitucionalismo. El lema que contrapone constitucionalismo a nacionalismo y que miembros del PP ensalzan como lema, es erróneo por inocuo.

El constitucionalismo también puede destruir la nación española si existe una voluntad política en esa dirección, de hecho, los separatistas rechazan la Constitución de 1978 no porque sea mala, sino porque es la Constitución de la nación española.

Las teorías constitucionalistas de Habermas o de los liberales radicales o revolucionarios pretenden que la Constitución es quien hace la nación, la nación sería una construcción de voluntad política, no hay naciones ni identidades permanentes, bajo ese esquema la nueva Constitución plurinacional que pretende el PSOE podría ser una realidad.

Un constitucionalismo hacia un Estado plurinacional o confederal es el mito político que se fragua desde hace décadas por parte del bloque liderado hoy por el PSOE, frente a ese embate sólo se puede combatir defendiendo un relato donde la nación española sea el fundamento en una reforma que la fortalezca. La Constitución es defendible por ser la Constitución de España, pero ceñir el combate político sólo a un documento es absurdo pues la Constitución del 78 sin la nación española seria papel mojado.

La estabilidad de fondo del actual sistema español descansa sobre tres pilares: la soberanía del pueblo español, la unidad nacional (España patria común e indivisible) y la adaptabilidad de todo lo demás a las necesidades reales y tangibles.

España es una nación, y el pueblo es la única garantía de legitimidad; todo lo demás puede cambiar, al servicio de los valores nacionales, siguiendo una praxis democrática que nadie discute, en eso debería estar la oposición a Sánchez y a su frente plurinacional, en contraponer una reforma Constitucional que fortalezca España.

El criterio trasversal de todas las políticas e interpretaciones de la Constitución debería ser el fortalecimiento de la nación, que a la vez es su fundamento. Cualquier pretensión de reforma de la Constitución, en cualquier caso, debería tener como planteamiento reforzar la nación y no debilitarla.

¿Cuáles son las bases de la Constitución Española?

La Constitución de 1978, como expresión máxima de la voluntad de superación de la Guerra civil, reconciliación y concordia nacional, compartida por la inmensa mayoría de los españoles bajo los auspicios de la Corona, se funda precisamente en la unidad de la nación española y en el ejercicio por ella del poder constituyente.

La nación española fundamenta nuestra Constitución

Artículo 2: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles.

La Constitución se fundamenta en ella, es decir la nación es previa y tiene una identidad histórica, comunitaria, humana y cultural donde la diversidad regional forma parte de su riqueza. España es ante todo y sobre todo una realidad que se ha proyectado en la Historia.

De este hecho derivan las bases de la Constitución y sus orientaciones fundamentales, resumidas en el Título Preliminar y desarrolladas en el resto de su articulado:

  • Reconocimiento del ejercicio efectivo de la soberanía nacional por el pueblo español y de la legitimación democrática de los poderes del Estado. Artículo 1.2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
  • Establecimiento del Estado de Derecho, con reconocimiento de los derechos y libertades, del principio de igualdad ante la ley, de la distinción de poderes y la independencia del poder judicial y de la primacía efectiva de la Constitución como norma suprema.
  • Organización de la forma de gobierno como Monarquía parlamentaria con sistema bicameral, en el que el Congreso de los Diputados, como representación del conjunto del pueblo español tiene primacía sobre el Senado, como cámara de representación territorial.
  • Planteamiento de un sistema electoral proporcional que pretende la integración de las principales fuerzas políticas en el Congreso de los Diputados.

¿Cuál sería el objetivo del Estado Autonómico?

El Estado autonómico nació para asegurar el reconocimiento político y simbólico de la pluralidad histórica y cultural de la nación y para modernizar y descentralizar la Administración, no para transformar España en una Confederación de naciones soberanas en trance de disolución. El objetivo del Estado de las Autonomías, tal como lo concibieron los constituyentes, es la configuración de un Estado unitario de base nacional fuertemente descentralizado en el que, junto al autogobierno de las Comunidades, se sostuviera en todo momento y circunstancia la primacía del interés general sobre los particulares de grupos o territorios.

¿Reforma Constitucional?

El desarrollo autonómico en clave antinacional ha sido la clave del fracaso del propio modelo de las autonomías, unido a un descontrol por parte del Estado que en vez de velar por los derechos de los españoles en igualdad ha interpretado la descentralización como un dogma sin pararse a analizar los pros y contras en relación con la cohesión nacional.

Por lo anterior algunos vemos necesaria una reforma constitucional, pero en sentido inverso al sentido plurinacional que se pretende.

En palabras del Doctor en Derecho Constitucional y profesor de la Complutense, Ramon Peralta: «Es necesaria una reforma constitucional para que el pueblo español como soberano único e infraccionable se pronuncie acerca de la organización territorial de Estado, para recuperar la igualdad de derechos y obligaciones para todos los españoles vivan donde vivan, para clarificar el concepto de autonomía atribuyendo con nitidez al Estado las competencias necesarias y, en fin, para cerrar, en esta materia, el proceso constituyente de 1977-1978 retornando con garantías al espíritu del poder constituyente que de facto se ejerció consensuadamente por el Parlamento elegido en junio de 1977».

El caso de VOX

VOX pide una reforma del Estado de las Autonomías para garantizar la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles, contribuir a fortalecer principios básicos de la Constitución en beneficio del pueblo español, precisamente el pueblo español es el sujeto político soberano.

Contraponer una reforma para fortalecer la nación Española a la reforma que quiere destruir la nación española en clave plurinacional, será el gran combate político que vivirá España en los próximos tiempos, los conformistas y los cobardes que optan por el inmovilismo serán arrollados por la realidad de los hechos. Será o más España o el fin de España, a través del constitucionalismo en un sentido o en otro.

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