Cuando Maragall en el Parlament de Catalunya dirigiéndose a Mas pronunció la ya famosa frase de “ustedes tienen un problema y este problema se llama tres por ciento” lo único que hizo es desvelar en sede oficial lo que era un clamor en Catalunya sobre un comportamiento que venía de lejos. Ya al principio de la democracia el padre de la nueva Catalunya, Jordi Pujol, se había visto envuelto en el famoso caso Banca Catalana del que salió ileso mediante intervención política. Después, vamos sabiendo lo que vamos sabiendo y el famoso oasis catalán se convierte en lodazal.
Cuando Mas habla de ‘caza mayor’ igualando su imputación por desobediencia al Tribunal Constitucional por convocar la Consulta a las investigaciones judiciales por financiación irregular de Convergencia, no solo explicita su propio ‘cacao mental’ sino que refleja hasta qué punto Catalunya se había convertido en un cortijo dónde el Estado no actuaba.
¿Qué coño es eso de la UDEF? Dijo Pujol. Quien puñetas es el fiscal, quien es el Tribunal Constitucional, quien el Tribunal Supremo… podría exclamar Mas, para meterse en mis tierras
No entiendo nada. ¿Cómo es posible que, independientemente del color político del Gobierno de España, en Catalunya se haya cedido al señor feudal de turno todo el poder sobre personas y haciendas? ¿Alguien me lo explica?