«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Se acabó el tiempo

 

Desconcierto en el mundo político, los grandes partidos de siempre se encuentran atónitos frente a la pérdida continua de votos. La ciudadanía se aleja de ellos y les vuelve la espalda. Dos encuestas en apariencia serias, Demoscopia y el CIS, nos presentan a un Podemos como el partido con más voto directo. El PP y el PSOE no se redimen. Los mismos comportamientos del PSOE de González -sin corregir nada- llegan ahora a Pedro Sánchez en forma de ERE. Los últimos años de prepotencia de Aznar culminan, sin corrección ninguna, con Rajoy. Si PP y PSOE no se dan la vuelta como un calcetín, son el paradigma de la política vieja. No han aprendido, porque no creían necesitar aprender; no han cambiado nada, porque se creían los dueños. El duopolio -en muchas cosas PP y PSOE actúan como tal- lleva años hablando de cambiar y no cambia nada; siguen con los mismos tics y planteamientos: la ropa sucia se lava en casa, el ‘y tú más’ y marear la perdiz con grandes pactos –puro maquillaje- para corregir los defectos. Se acaba el tiempo, si es que no se acabó. Las marcas, PP y PSOE ya han perdido credibilidad, su reputación está por los suelos. Se les achaca lo malo que hoy sufrimos y se les reclama que no sembraron lo bueno que hoy no tenemos. La suerte está echada y su desaparición es solo cuestión de tiempo. Los ciudadanos necesitamos gente nueva, ideas nuevas y, probablemente, siglas nuevas para poder confiar en políticos nuevos. No es creíble que la mayoría de la gente de este país se identifique con Podemos pero, ¿dónde están los ideológicamente próximos que sean de fiar?

No entiendo nada. ¿No ven PP y PSOE que el ascenso de Podemos no es por afinidad a este engendro político sino por desistimiento hacia ellos? ¿Alguien me lo explica?​

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