En breve llegan los temidos exámenes finales. Un reto al que tienen que enfrentarse muchos niños y jóvenes antes de las ansiadas vacaciones de verano.
El doctor Salvador Martínez Arenas, pediatra y responsable de la Unidad de Pediatría de los Hospitales Vithas Nisa 9 de Octubre y Virgen del Consuelo de Valencia y Rey Don Jaime de Castellón explica las claves para una correcta elección de los alimentos que favorecen la óptima concentración para rendir en épocas de exámenes. Estos centros pertenecen al grupo sanitario Vithas, que cuenta en España con 19 hospitales y 27 centros médicos.
Según el Dr. Martínez Arenas, “es fundamental hidratarse bien y una alimentación variada y nutritiva como la dieta mediterránea rica en pescado fuente de ácidos grasos omega 3 ,huevos, legumbres y verduras…que contenga cantidades adecuadas de hidratos de carbono complejos de absorción lenta como pan integral, pasta, arroz o legumbres y acompañado siempre de verduras. Comer ciertos nutrientes ayuda a agudizar la memoria y a mejorar el humor”.
“Para reponer fuerzas entre horas, -comenta-, lo más saludable son los alimentos ricos en fósforo, magnesio, vitamina E y vitamina B6 como las nueces, almendras, cacahuetes o avellanas que ayudan a la producción de neurotransmisores contribuyendo al buen funcionamiento del sistema nervioso”.
Muchos padres se plantean el completar esta dieta con complementos vitamínicos a lo que el Dr. Martínez Arenas responde que “nuestra fuente de nutrientes debe proceder de una dieta equilibrada, solamente en algunos casos sería necesario reforzar a los adolescentes con complejos vitamínicos que aumenten el rendimiento intelectual en una etapa donde la concentración y el rendimiento tiene que estar al máximo”
Durante las largas jornadas de estudio lo más recomendable es hidratarse bien y comer poco y a menudo, ya que lo ideal sería reponer fuerzas cada tres horas con alimentos fáciles de digerir. Para el Dr. Martínez Arenas, “si no seleccionas bien tus alimentos, puedes elevar en exceso el aporte calórico, y esto lleva a tener una digestión pesada, somnolencia incluso dificultad para concentrarse”.
“Además, -matiza-, se debe comer tranquilo incluso recomendaría realizar una pequeña siesta para evitar estudiar con la sensación de sueño que se genera después de comer. De esta manera, mejoramos el rendimiento, la concentración y el ánimo”, concluye el doctor.
Cuando llega el temido día es fundamental estar bien hidratado ya que nuestro cerebro necesita un correcto grado de hidratación para trabajar bien. “Hay que evitar las bebidas estimulantes tipo café o cola pues si las consumimos en exceso aumentan el nivel de ansiedad, disminuyen la capacidad para concentrarse y causan insomnio e irritabilidad”, agrega del Dr. Martínez y recuerda lo importante que es no saltarse el desayuno completo, la comida más importante del día. “Después de horas de ayuno el cuerpo necesita glucosa, sobre todo el cerebro, y energía para funcionar. Por eso el desayuno debe contener lácteos y fruta e hidratos de carbono o azúcares de absorción lenta”.
Comer dulces o comida basura antes de un examen puede tener efectos contraproducentes ya que en un principio, aunque sacie el hambre, rápidamente te da un bajón ya que debido a su alto contenido calórico se precisa de mucha energía para digerirla. “Además no hay que olvidar que altas cantidades de azúcar pueden generarte nervios y distracción”, añade el Dr. Martínez “aunque tomar un trocito de chocolate antes del examen nos aporta magnesio que nos ayuda a concentrarnos mejor”.