La empresa de vehículos de alquiler con conductor (VTC) Cabify ha cerrado 2018 con cerca de un millón de usuarios registrados en Barcelona y tres millones en el conjunto de España, con un incremento de la demanda en la capital catalana del 112 % respecto al año anterior.
En un encuentro con medios de comunicación en Barcelona, el director de Cabify en Europa, Mariano Silveyra, ha destacado el crecimiento «positivo» de la compañía, ya que ha registrado también un aumento del 40 % del número de personas que en el último año han probado la aplicación.
Los resultados cosechados también se han traducido en un aumento del número de empleados indirectos en la capital catalana, donde opera desde hace dos años, hasta alcanzar las 1.000 personas, con puestos de trabajo en empresas de transporte VTC como conductores, gestores de flota, personal administrativo y expertos en movilidad.
«Los usuarios quieren, usan, necesitan a Cabify. Hemos tenido un crecimiento positivo y superado la barrera de los 1.000 empleados indirectos a través de nuestras empresas subcontratadas, con personas que no tenían trabajo y que ahora han encontrado un empleo estable y de calidad», ha asegurado Silveyra.
La cobertura de Cabify llega ya a ocho municipios del Área Metropolitana de Barcelona: Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Cornellà, El Prat del Llobregat, Castelldefels, Viladecans y Gavà.
Según los datos del grupo, el 36 % de los usuarios en Barcelona también utilizan la aplicación en sus desplazamientos fuera de la ciudad, y la compañía ha anunciado que prevé sumar otros siete municipios a su red en Cataluña próximamente.
Por otro lado, Cabify espera habilitar el pago en efectivo en los próximos días para dar más posibilidades a los usuarios.
Fundada en 2011, la compañía está presente en varias ciudades españolas, así como en países de América Latina.