El juez ha concedido a los padres de Charlie dos días -desde el lunes-, para demostrar que verdaderamente existe un tratamiento que mejore la calidad de vida de este bebé de diez meses, conocido ya mundialmente.
Justice Nicholas Francis. Este es el nombre del titular del Juzgado de Familia del Tribunal Superior de Londres en cuyas manos está el futuro del pequeño Charlie Gard. Francis, el mismo que ya falló previamente a favor del hospital londinense -que pedía desconectar al pequeño-, ahora ha concedido a los padres de Charlie dos días -desde el lunes-, para demostrar que verdaderamente existe un tratamiento que mejore la calidad de vida de este bebé de diez meses, conocido ya en todos los rincones de la tierra.
¿Vencerá el ‘ejército de Charlie’ a la justicia europea?
‘Van a tener que convencerme de que algo ha cambiado’
La movilización mundial a favor de la vida de este bebé londinense, que ha contado con el apoyo del Papa Francisco y del presidente de Estados Unidos Donald Trump, ha hecho que, tanto el hospital Great Ormond Street como el juez encargado del caso hayan optado por darle otra oportunidad a Charlie.
De hecho, durante la vista del pasado lunes, el juez defendió que “no hay nadie que no quiera salvar a Charlie”, sin embargo insistió en la necesidad de que los padres del bebé, Chris Gard y Connie Yates, demuestren en dos días -antes de este jueves-, la eficacia del tratamiento experimental que varios hospitales han propuesto para mejorar la situación de su hijo.
“Van a tener que convencerme de que algo nuevo o relevante ha cambiado”, dijo el juez en la vista del pasado lunes, donde el padre del pequeño Charlie, Chris Gard, increpó al hospital y le acusó de mentir al juez al afirmar que mantener vivo al niño “va contra su bien”.
Entre los médicos que están dispuestos a aplicar un tratamiento experimental para Charlie se encuentran dos estadounidenses, dos italianos de Roma, un británico de Cambridge y dos españoles del hospital Vall d’Hebron, Ramón Martí y Yolanda Cámara.
El ejército de Charlie
Cabe destacar que, a su llegada al tribunal, los padres de Charlie fueron ovacionados por el que ya se conoce como “ejército de Charlie”, una movilización de miles de ciudadanos de todos los países que defiendne la vida de Charlie.
Los padres del pequeño entregaron además 375.000 firmas a las autoridades del hospital para poder llevarse a su hijo a otro país donde se le pueda tratar.
La historia de Charlie
Ya conocida mundialmente, la historia de Charlie Gard es la de un bebé de 10 meses afectado de una grave y rara enfermedad llamada síndrome de agotamiento mitrocondrial. Ya desahuciado por la Sanidad británica, sus padres han conseguido recaudar más de un millón de libras para poder llevarlo a Estados Unidos, donde un tratamiento experimental podría dar esperanzas al pequeño. Sin embargo, la Justicia británica prohibió a los padres el traslado y ordenó desconectar el soporte vital de Charlie (respiración, hidratación y alimentación), sin permitir siquiera a sus padres llevarse a su hijo a casa.
Recurrido el caso hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, la justicia supranacional decidió, igual que la británica, negar a los padres de Charlie tutelar a su hijo y ordenó desconectar al pequeño. La Sanidad británica, que no ha aceptado tampoco la oferta del hospital del Papa -el Bambino Gesú- para recibir al pequeño, espera ahora la orden administrativa para dejar morir al niño.