En lo que va de año la factura final de comprar un vehículo apenas ha subido un 0,9%, sin embargo, la tecnología de seguridad y eficiencia que incorporan está a años luz de lo que se ofrecía hace apenas un lustro.
La indefinición generalizada que está experimentando el sector de la automoción por las constantes amenazas a restricciones en la movilidad de los vehículos diésel, injustamente demonizados, junto con las trabas crecientes al acceso de los vehículos particulares al centro de las grandes ciudades por los límites de emisiones nos está llevando a una paradoja que el cliente avispado seguro sabrá apreciar. Hoy comprarse un coche es una acción económicamente mucho más ajustada que hace un lustro.
Los coches que salen del concesionario están equipados con un nivel tecnológico de primer nivel, con unas ayudas a la conducción que hace 5 años un cliente medio no soñaba iba a poderse permitir, y con un afinamiento mecánico que consigue que los consumos y las emisiones sean hasta un 90% menor que en un modelo de hace una década. Y todos estos avances llegan a un coste que no ha crecido ni de lejos en la misma medida.
Los precios se mantienen, pero las prestaciones de los vehículos en el mercado han mejorado
El precio medio efectivo que pagaron los clientes españoles por su vehículo se situó en 22.794 euros durante el pasado mes de septiembre, lo que supone una bajada del 0,65% en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto).
Es verdad que las matriculaciones de turismos y todoterrenos se desplomaron un 17% en septiembre por el efecto de la desaceleración que provocó la entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación de consumo y emisiones WLTP, pero aun así son datos a analizar. Para mitigarlo, los concesionarios españoles realizaron descuentos por importe de 4.285 euros de media por cada automóvil matriculado, siempre sujetos a estrategias de financiar el coche.
Los datos del MSI apuntan que en septiembre el precio medio (PVP) de los coches matriculados en España fue de 27.079 euros, un 0,61% menos en comparación con el mismo mes del año precedente. El precio medio efectivo en los nueve primeros meses del año por cada coche vendido fue de 22.202 euros, apenas un 0,87% más, al tiempo que el PVP se incrementó un 0,71% en dicho período, hasta 26.455 euros.
Además, la promoción media en lo que va de año alcanzó los 4.252 euros por vehículo, con un esfuerzo promocional medio por parte de los concesionarios entre enero y septiembre de 389,7 millones de euros, un 12,24% más debido a la indecisión que mencionábamos al inicio. Y ello sin que afecte en demasía a las cuentas de los concesionarios. Durante los nueve primeros meses los puntos de venta españoles registraron una facturación media que se situó en 2.034 millones de euros, lo que supone una subida del 13,44% en comparación con el mismo período de 2017.
En definitiva, si estamos pensando en renovar nuestro vehículo, sin duda es un buen momento para hacerlo. Comprar un coche en 2018 nos dará la tranquilidad de saber que podremos seguir circulando sin restricciones y a la par que movernos de manera más limpia, eficiente y económica.